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domingo,
29 de
mayo de
2005 |
El Estado se
defrauda a sí mismo
En tiempos en los que se habla de rectitud, basta de corrupción y basta de trabajo en negro. Mi madre es pensionada de Gendarmería Nacional y está cobrando una pensión de $200,60 por mes; deduciendo los gastos de medicamentos (está operada del corazón) le quedan 90 pesos mensuales. ¿Puede una persona vivir con esta miseria? ¿Por qué cobra menos que una jubilación mínima, cuando tendría que cobrar de acuerdo a lo que percibe el personal en actividad con la misma antigüedad y grado de mi padre? Muy simple: porque al personal en actividad se le aumenta el sueldo con códigos inexistentes y por ende no remunerativos. Me decidí a enviar la presente después de haber cursado cartas al presidente de la Nación, al ministro del Interior y al director de Gendarmería. Las dos primeras fueron contestadas diciendo que mi madre pertenece a la Ansés pero ellos saben que no es así porque cuando se les aumenta a los jubilados y yo reclamo, me dicen que no pertenece. El director de Gendarmería Nacional parece que no existiera ya que no he recibido ningún tipo de respuesta después de dos meses. El personal en actividad no puede hacerse oír pero yo sí.
S.M. Rodríguez, DNI 13.093.158
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