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sábado,
28 de
mayo de
2005 |
Duras penas a conductores ebrios
Rigen desde hoy. Las multas van de 200 a 970 pesos según el consumo alcohólico e incluyen inhabilitaciones
Desde el primer minuto de hoy comenzó a regir en Rosario la ordenanza municipal que modifica e incrementa las penas para quienes conduzcan sus vehículos alcoholizados. Las multas se ubican en el rango de los 200 a 970 pesos, según el grado de alcohol detectado en sangre. A mayor nivel de consumo alcohólico, mayor monto deberá pagar el infractor. Las inhabilitaciones van desde 15 días a cuatro años, en este último caso para los automovilistas que reincidan en este tipo de infracción.
La norma en vigencia también creó una nueva figura por la que ningún conductor puede negarse a hacer la prueba de alcoholemia. Resistir el test será considerado falta grave y causal de envío del vehículo al corralón. También pueden imponerse por este motivo multas de 400 a 970 pesos e inhabilitación para conducir entre seis meses y un año. Además, la norma establece que el infractor no gozará de los beneficios del pago voluntario por conducir bajo efectos del alcohol, estupefacientes o con impedimentos físicos que dificulten el manejo.
Profundizar la prevención
El subsecretario de Gobierno de Rosario, Horacio Ghirardi, precisó que a partir de la entrada en vigencia de la nueva norma, el municipio "pretende profundizar las medidas de prevención para evitar la conducción de vehículos en condiciones de riesgo". A la vez, recordó que la media de infracciones para este caso "se mantiene entre el 13 y 14 por ciento" del total de conductores controlados en los dosajes de alcoholemia realizados por la Municipalidad.
La directora municipal de Tránsito, Hebe Marcogliese, destacó ayer que no son inusuales los casos en que conductores que ingirieron alcohol resisten los controles e impidan el traslado de sus vehículos. La funcionaria contó como ejemplo que el 24 de mayo pasado un test realizado a un joven de 28 años determinó que su nivel de alcohol en sangre era de 3,375 gramos por litro, cuando lo admitido es no más de 0,5 gramos por litro. Eso implicaba por tanto superar en más de seis veces el registro tolerado, lo que equivale a una profunda intoxicación. El automovilista en cuestión, comentó Marcogliese, resistió enérgicamente ser sometido al examen y que se lo instara a dejar su auto.
A partir de hoy, un conductor sorprendido en esas condiciones de ingesta alcohólica deberá pagar una multa de 500 a 970 pesos. En rigor, deben afrontar ese monto aquellos que superen el nivel de 1,5 gramo por litro de alcohol en sangre. Para la primera reincidencia en un caso de este tipo al infractor se le retira la licencia de conducir por cuatro años.
El concejal radical Jorge Boasso requirió al cuerpo deliberativo municipal que dé prioridad a un proyecto que presentó en 2002 para que las sanciones alcancen a padres de los menores de 18 a 21 años que se encuentren en estado de ebriedad en la vía pública y produzcan desordenes y agresiones físicas.
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