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jueves,
26 de
mayo de
2005 |
Argentina prevé puente aéreo con Bolivia en caso de crisis
Buenos Aires- El gobierno nacional se mantiene como "observador" de la delicada situación política e institucional de Bolivia, sin intervenir como mediador, aunque hoy confirmó que ya dispuso de la instrumentación de "un puente aéreo" en caso de que estalle la crisis y los argentinos residentes en ese país requieran de ayuda.
Según supo DyN, si bien el canciller Rafael Bielsa días atrás confirmó que el Palacio San Martín enviaría a La Paz un delegado para interiorizarse de la situación boliviana, en ningún momento se estableció que ese funcionario se transformaría en una suerte de mediador entre el gobierno de Carlos Mesa y la oposición.
No obstante el Ministerio de Defensa dispuso hoy la instrumentación de un puente aéreo con Bolivia "para cualquier eventual necesidad de los ciudadanos argentinos que se encuentran en ese país".
En las últimas horas la inestabilidad política causada por protestas sociales y movimientos autonomistas regionales se agravó en Bolivia por un pronunciamiento militar que pide la renuncia del presidente Carlos Mesa.
El titular de la cartera, José Pampuro, instruyó al jefe de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier Eduardo Schiaffino, para que se tengan disponibles aviones Hércules C-130 para el caso de que así lo requiera la Cancillería.
El encargado de viajar a la capital de Bolivia fue Isaac Rudnik, asesor de la Subsecretaría de Asuntos Latinoamericanos de la Cancillería, quien sin embargo sólo tomó contacto con el embajador argentino en La Paz, Horacio Macedo, y se puso a su disposición.
Por su parte Brasil, envió al asesor del presidente Luiz Inacio "Lula" Da Silva, Marco Aurelio García.
No obstante, trascendió que en esta oportunidad no se conformó una misión argentino-brasileña, tal como ocurrió cuando debió abandonar el poder de Bolivia, también acosado por la oposición encarnada en el cocalero Evo Morales, el ex presidente Gonzalo Sánchez de Losada.
Además de la situación política de Bolivia, a los gobiernos de Argentina y Brasil les preocupa sobremanera la importación de gas desde ese país.
Mientras la Argentina esperaba construir un gasoducto para abastecer a 14 provincias y así ir incrementando la importación, el gas que consume Brasil desde Bolivia es cinco veces mayor que el que compra actualmente el país.
En caso de quebrarse la democracia en Bolivia, entraría en juego la cláusula democrática que figura tanto en el Mercosur como en la Organización de Estados Americanos (OEA).
La cláusula establece la necesidad de una democracia clara y legítima como condición previa y permanente para que una nación sea parte de cualquiera de los bloques e instituciones regionales. (DyN)
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