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 domingo, 22 de mayo de 2005  
Las grandes epidemias. De la bolsita de alcanfor a la vacuna contra la parálisis
Una enfermedad que reveló los obstáculos del espacio urbano
El brote de poliomielitispuso en peligro a los niños y provocó pánico a mediados de los años 50

El brote de poliomielitis, a partir de mediados del siglo XX, puso a los niños en peligro. "Para los médicos -se lee en "La Peste"- la mayor preocupación era identificar el modo de propagación del virus. Mientras tanto, una de las medidas de prevención seguía siendo efímera: la bolsita con alcanfor en el pecho de los pequeños". Recién en 1953 se produjo la primera vacuna.

Los médicos Isidoro Sllulitel y Cayetano Infante fueron precursores del estudio de la enfermedad en Rosario, mientras Oscar Maróttoli investigó sobre la parálisis infantil y realizó observaciones que sirvieron de base para elaborar un tratamiento ortopédico.

La aplicación de la vacuna inyectable permitió erradicar la poliomelitis, aunque durante dos décadas se reanudaron brotes epidémicos. En 1961 se realizaron los primeros ensayos con la vacuna que Albert Sabin preparó para ser suministrada vía oral.

La historia de la poliomielitis es también la historia de las entidades que se crearon para rehabilitar a las personas afectadas. En 1946 se constituyó la Asociación Rosarina de Lucha contra la Parálisis Infantil (Arlpi), en 1950 la Liga Popular Rosarina contra la Parálisis Infantil y en 1956 el Instituto de Lucha Antipoliomielítica y de Rehabilitación del Lisiado (Ilar), que continúa hoy su trabajo con la atención al discapacitado neuromotriz.

En relación a las otras, esta última epidemia tuvo una particularidad. El cólera, dicen los organizadores de la muestra, "impulsa obras como la red de agua corriente, el empedrado de las calles, el cegamiento de pantanos, el mejoramiento de la vivienda popular y la creación de parques". Con la peste bubónica, "son las condiciones de salud e higiene laborales las que reclamaron progresos" para modificar la situación de insalubridad sufrida por obreros y operarios. La poliomielitis, en cambio, planteó problemas que subsisten. "En este caso, las secuelas de la polio descubren al espacio urbano como un territorio limitante" y "evidencian aún hoy la necesidad de diseñarlo y transformarlo".
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