Anochecer de un día agitado en Santa Fe

La convención del radicalismo, que concluyó cerca de la medianoche del lunes, se desarrolló en un marco de normalidad, aunque los picos de tensión que se habían vivido a lo largo de la tensa jornada política alteraron la habitual serenidad del presidente del órgano partidario, Raúl Molinas, quien en reiteradas oportunidades reclamó -sin éxito- a los periodistas que cubrían el mitin político que se retiraran del salón de actos Gobernador Aldo Emilio Tessio, ubicado en el primer piso de la antigua casona del radicalismo santafesino. Poco antes de iniciarse la reunión, una ambulancia de un servicio de emergencias trasladó hasta un sanatorio capitalino al dirigente Pedro Morini, afectado por una descompensación luego de mantener un altercado con su correligionario Carlos Iparraguirre. Todo sucedió en presencia del presidente del partido, Felipe Michlig, quien también somatizó las tensiones y esquirlas verbales de la agitada jornada radical y debió ser atendido por un pico de presión.