Una derrota que no cae tan mal

Los millonarios perdieron 2 a 1 ante la Liga Deportiva Universitaria. Todo se define en el Monumental

River perdió 2 a 1 ante la Liga Universitaria de Quito y ahora deberá dar vuelta la serie en el partido revancha en el Monumental. Como la nueva reglamentación de la Libertadores contempla que el gol de visitante vale doble, si los millonarios ganan en su casa 1 a 0 accederán a los cuartos de final de la Copa. Los goles del conjunto ecuatoriano fueron convertidos por Urrutia, uno de penal. El de River lo hizo Patiño.

El esquema que había diseñado Astrada, superpoblando el mediocampo con volantes de buen trato de pelota y dejando a Farías como único delantero, dio sus frutos hasta el tanto de los ecuatorianos. A partir de ese momento, la postura millonaria cambió radicalmente y River empezó a adelantar sus líneas. Gallardo entró más en juego, Patiño se mostró como una de las alternativas a la hora de la generación, y Farías ya no jugaba de llanero solitario.

Precisamente una buena habilitación del Tecla encontró a Patiño en una posición inmejorable para estampar el empate. Y el colombiano ensayó una tijera que se clavó junto al palo derecho de Mora.

Antes de esa conquista, LDU fue el equipo que mejor leyó el partido. Porque en ese tiempo Urrutia y Obregón se adueñaron del medio y no dejaron que Gallardo, Patiño y Zapata treparan en ofensiva.

Hasta que llegó esa jugada en la que Diogo le cometió un clarísimo penal al argentino Graziani. Urrutia lo cambió por gol y la sensación que imperaba era que a River le iba a costar mucho equilibrar el trámite.

En el inicio del complemento, River replegó otra vez peligrosamente las líneas. Dejó que la Liga se le viniera encima y eligió aguantar. La figura de Costanzo se agrandaba en cada ataque ecuatoriano, pero el arquero de River no pudo hacer nada en el cabezazo de Urrutia.

River había tenido su chance tras un jugada de Gallardo, pero el capitán se la entregó a Mora. También hubo un tiro libre de Domínguez que se fue besando el ángulo izquierdo de Mora. Ni las entradas de Montenegro, Sambueza y Ledesma lograron cambiar una historia que River tiene muchas chances de dar vuelta en el Monumental.

Urrutia anota de penal el primer tanto ecuatoriano.