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 miércoles, 18 de mayo de 2005  
Para Nissan el abecedario empieza por la Z
La compañía nipona hizo la avant premiere en el país de la cupé 350 Z, heredera de una larga tradición deportiva. Carrocería biplaza, motro V6 de 3,5 litros y 280 caballos, y un diseño impactante son sus cartas de presentación

Jorge Kaplán / La Capital

De la mano de la reactivación de la demanda de automóviles en el país, comenzaron a llegar algunos modelos deportivos producidos por fabricantes generalistas y que permiten a los amantes de los sports tener opciones más económicas a los productos de marcas premium. El más resonante y esperado arribo es el de la coupé 350 Z de Nissan, un modelo de larga tradición en el campo de los sport, que hace pocos días fue presentado a la prensa especializada en el Jockey Club de San Isidro, un lugar ideal para este pura sangre biplaza que porta un motor V6 de 280 caballos de potencia.

El proyecto de importar la coupé Z al país comenzó hace más de un año y tras un largo trámite administrativo, el modelo será exhibido en sociedad en el Salón del Automóvil de Buenos Aires que se realizará el mes que viene, y llegará a los concesionarios de la red de Nissan en los primeros días de julio.

Para Nissan, el arribo del Z es fundamental porque marca el inicio de una nueva etapa en la cual comercializará en Argentina autos de pasajeros, incorporando este nuevo segmento a los ya conocidos todoterrenos (SUV) y camionetas. También abre la puerta a la llegada en el mediano plazo de un auto que podría ser el compacto Tone, tal su nombre en versión de prototipo y que es una especie de Clio pero más grande y equipado, bastante cerca del Renault Modus que se comercializa en Europa.

Pero volviendo a la Z, este modelo lanzado mundialmente en agosto de 2002 llega a la Argentina para continuar la tradición iniciada en 1969 con la coupé Datsun 280 Z.


Los fierros
Para el nuevo 350 Z se adoptó una versión mejorada del probado impulsor VQ, electo todos los años como uno de los diez mejores del mundo desde su presentación en 1994. Se trata de un naftero V6, de 3,5 litros de cilindrada y 24 válvulas, que entrega una potencia de 280 CV a 6.200 rpm y un torque de 363 Nm a 4.800 rpm. Esto le permite alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima (limitada electrónicamente) y acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos.

Posee el sistema "drive by wire" que prescinde de una conexión física entre el pedal de acelerador y el motor, y la aceleración está controlada por un módulo electrónico de gestión. Otro detalle importante es que el block y las tapas de cilindros son de aleación de aluminio, mientras que también se trabajó en los materiales de las bielas y los pistones para reducir su peso. Lo mismo se aplicó al capot que es de aluminio.

En orden a reducir el peso, se implementó un eje cardán en una única pieza reforzado con fibra de carbono, lo cual lo vuelve un 40 por ciento más liviano que uno ordinario, además de beneficiar en torno a los ruidos y vibraciones que estas piezas generan.

Otra tecnología utilizada en el motor es el sistema de control de válvulas de apertura de válvulas continuamente variable (CVTCS).

La tracción es trasera, con una caja manual de seis marchas. Las relaciones de las cinco primeras son más bien cortas para mejorar su performance deportiva, mientras que la sexta es más larga y pensada para utilizar en viajes largos a alta velocidad pero con bajo consumo de combustible.

Así como acelera, también hubo que pensar en cómo frenar a un auto de estas características. El Z utiliza frenos de competición Brembo con antibloqueo ABS, distribución electrónica del par frenante EBD y pastillas de alta performance. Tiene discos de gran diámetro (12,8"x1,18" adelante y 12,7"x0,87" atrás) y cuatro pistones por cáliper. Este sistema de frenos trabaja en conjunto con el control de tracción TCS y el control dinámico de vehículo VDC.

La suspensión, en tanto, es del tipo multilink en los dos ejes, construida en aluminio, y los amortiguadores cuentan con control de ondulación que reducen las vibraciones de alta intensidad sin perder cualidades dinámicas. Las medidas de los neumáticos son diferentes en ambos trenes. Las gomas son Bridgestone Potenza RE040 de medidas 225 / 45 R18 91 W adelante y 245 / 45 R18 96 W atrás.


Diseño poderoso
El diseño del 350 Z no admite muchas explicaciones. Para el desarrollo trabajaron los estudios de Nissan localizados en Japón y Estados Unidos. El punto de partida fueron dos conceptos: "Trompa larga y distancia entre ejes amplia, recrear la imagen de un Fórmula 1 con ruedas grandes y una estructura de carrocería centralizada". Tampoco se podía descuidar la tradición, dado el linaje del nombre, y por eso el auto debía ser clásico y elegante. Las premisas fueron lograr un auto moderno y audaz, frontal largo y cuerpo compacto, baja altura, techo fastback y biplaza.

Pero en un deportivo la imagen no es todo, también lo es el sonido. Así, los ingenieros de Nissan trabajaron en el desarrollo de un sistema de escape que es silencioso a régimen constante, pero rugiente cuando el motor acelera o en los rebajes, apuntando a lograr confort en condiciones civilizadas y excitación en el manejo deportivo.

Otro elemento elaborado fue el piso del auto que es completamente plano, lo cual permite mejorar la performance aerodinámica y de tenida a alta velocidad haciendo una suerte de "efecto suelo".

Lo mismo ocurrió con la distribución de peso: tiene un 53% del peso depositado en el tren delantero y un 47% en el trasero.


Por dentro
La posición de manejo está en el centro del largo del auto, bien baja, con todas las regulaciones posibles de la butaca y la columna de dirección. Es llamativo que el asiento del conductor es diferente al del acompañante, y tiene una mucho mayor sujeción lateral. El panel de control incluye detrás del volante relojes con el tacómetro en posición central, un velocímetro y agujas con temperatura del agua y nivel de combustible. Sobre el panel central se ubican tres relojes orientados hacia el conductor con amperímetro, presión del aceite y la computadora de a bordo. Una rareza es que para que los relojes tras el volante siempre estén a la vista del piloto, se mueven solidarios con la columna de dirección.

El interior, dominado por cuero, aluminio y plásticos de excelente calidad, denota un detallado trabajo de los diseñadores. Desde las formas de las piezas y perillas hasta los tapizados todo armoniza y un ejemplo de ello es una barra estructural trasera. Un grueso tubo debía cruzar el espacio del baúl entre las ruedas, pero los diseñadores no se amilanaron y decidieron disfrazarlo con cuero y una placa metálica con el logo Z, haciendo que lo que era un problema se convirtiera otro signo distintivo del modelo. En ese sentido, los diseñadores atendieron a los fanáticos de las anteriores generaciones del modelo y llegaron a la conclusión de que quieren ver zetas por todos lados. Así, el logo Z se aplicó tanto en el interior como en el exterior pero con un criterio discreto y elegante.

El equipamiento es muy completo e incluye detalles como los faros de xenón con lavafaros que están escondidos y salen sólo al ser accionados para no afectar la aerodinamia.

Además de la habitual dotación en vehículos de esta categoría y precio (costará unos 60 mil dólares) algunos ítem se destacan como por ejemplo el equipo de audio marca Bose de 240 W de potencia, con pasacasete, cargador frontal de seis CD, seis parlantes y un woofer de 10" ubicado detrás de la butaca del conductor que promete "masajear la espalda".

En materia de seguridad, el Z trae airbags frontales, laterales y de cortina windowbag, la estructura de deformación progresiva y elementos electrónicos como los ya mencionados TCS, ABS, EBD y VDC.

El encasillamiento del Z es difícil, y desde Nissan aseguran que no tiene competidores directos. En primer lugar no hay otro producto japonés de estas características en la Argentina (la Z se produce en Japón). Como posible rivales entonces se plantean al Audi TT, Porsche Boxster, BMW Z4 o Mercedes Benz SLK, pero todos ellos son coupés 2+2 (la Z es biplaza) y los tres últimos son cabrio. La descripción de coupé, japonés y biplaza es única. El volumen de este segmento de biplazas en Argentina representa el 30% de las coupés de alta gama, y es muy pequeño pero se mueve ya que sumó 196 unidades en 2004 y entre enero y mayo de 2005 se colocaron 97. La estimación es que se venderán unos 100 biplazas en todo el año de los cuales buena parte podrán ser Z.

El Z es producido en Japón y Nissan ofrece una garantía de 3 años o 100 mil km. El precio del Z será definido en los próximos días pero se ubicará en torno a los 60 mil dólares. Como para comparar, el TT 3.2 V6 de 250 CV sale 64.500 dólares, el Boxster 2.7 de 228 CV está a 78.500, el SLK de 272 CV cuesta 78.600 y el Z4 de 192 CV vale 58.600 dólares. Como se ve la Z será competitiva en precio, pero en todos los casos es más potente y el diseño es simplemente irresistible.
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