El encanto de Argentina

Slavoj Zizek no esconde su interés por Argentina. El cine para él es una fuente muy tentadora para descubrir la ideología en estado puro. Así, en sus ensayos se adentra en los caminos virtuales de "The Matrix" para desentrañar si hay límites entre el mundo real y el virtual. Pero fronteras adentro, elige a "La Ciénaga" como el filme local que más gustó de los que vio. "Estoy encantado con esa atmósfera depresiva donde nada sucede. Lucrecia Martell (la directora) es la Robert Altman de Argentina", arriesga. Pero también habló de sus preferencias en literatura. "Nadie, nada, nunca", de Juan José Saer, le parece "la mejor novela sobre la diferencia mínima", entre el afuera y el adentro, entre el registro de lo subjetivo y lo objetivo. "Lo que me gusta tremendamente de esa novela es como el mismo hecho es descripto desde adentro y desde afuera. Algunas veces cuando la narración es en primera persona el relato es más objetivo. Es increíble como describe la nada, nada ocurre y lo describe", se admira. En cuanto a poesía, género sobre el cual admite que tiene ciertos reparos, rescata la obra de Alejandra Pizarnik sobre la que valora en particular algunas poesías mínimas pero "que tienen una potencia y densidad impresionantes".

Pero no sólo de arte vive el hombre. El encantamiento de Zizek por Argentina tiene su costado amoroso. En marzo pasado se casó con la ex modelo Analía Hounie (26 años) que protagonizó el videoclip de Andrés Calamaro sobre el tema "Flaca", supuestamente dedicado a ella. La boda de Zizek con la joven fue retratada en las revistas Caras y Noticias. Esta aparición mediática, lejos de los suplementos culturales, no le produjo mayores contradicciones. Días atrás fue consultado al respecto cuando estuvo en Buenos Aires (hoy uno de sus lugares de residencia junto a París) en la Feria del Libro. "No sé como es acá, pero en EEUU y en Europa occidental, la vida universitaria académica es mucho más frívola y corrupta que una revista frívola, Así que si tuviera que elegir entre aparecer en Caras o en una reunión académica en Estados Unidos, mi dignidad me indica que tengo que ir a Caras", y hubo risas.