Sábado de Gloria

Instituto venció 3 a 1 a un Boca inexpresivo

Instituto le ganó 3 a 1 a ese equipo híbrido de veteranos y juveniles que Boca presentó ayer en Córdoba, consiguiendo un triunfo que lo alivia un poco en su lucha por no retornar a la B Nacional.

Como contrapartida Boca volvió a ser un equipo sin ideas y sin alma, con algunas actuaciones individuales que presagian su alejamiento del club en cuanto finalice el campeonato.

El partido, correspondiente a la 13º fecha del torneo, se jugó en el estadio de Instituto, que en sólo 45 minutos, los primeros, definió el pleito con dos goles del uruguayo Josemir Lujambio y otro de Adrián Peralta, descontando Neri Cardozo para Boca.

En el segundo tiempo fue expulsado Víctor Ormazábal, a los 39 minutos, por doble amonestación.

Instituto ganó el partido a fuerza de coraje y oportunismo aprovechando 15 minutos de bloopers del fondo boquense, con el arquero Roberto Abbondanzieri y el zaguero Cristián Traverso como principales protagonistas.

Hasta ese momento, 27 minutos del primer tiempo, el partido había sido parejo, con Instituto peleando cada pelota con la urgencia propia del peligro del descenso.

La recurrencia del técnico boquense en cambiar la formación en todos los partidos se reveló una vez más como ineficaz.

La apertura del marcador devino en un error grosero de Traverso, que le dejó la pelota servida a Lujambio, Abbondanzieri tapó el remate, le quedó a Miliki Jiménez que pifió el rebote, pero otra vez apareció Lujambio y corrigió el envío con un frentazo a la red.

Un minuto después, Abbondanzieri le erró a la pelota al querer despejar fuera del área un pelotazo a cualquier parte del medio juego cordobés y Peralta puso el 2 a 0 con un toque de zurda con la valla desguarnecida.

Enseguida descontó Neri Cardozo con un toque por sobre la cabeza de Caranta tras gran pase de Gago, pero a los 40' el fondo boquense se quedó parado, Jiménez la bajó de cabeza y Lujambio la empujó al gol mientras Abbondanzieri levantaba el brazo pidiendo offside.

El partido quedó definido y el segundo tiempo se transformó en un ir constante de Boca pero sin ningún peligro para Caranta.

Lo que sí llamó la atención fueron los gruesos errores de Abbondanzieri, responsable del segundo gol cordobés y colaborador del tercero, como si la endeblez defensiva de su equipo (9 goles en los últimos 3 partidos del torneo) lo hubieran contagiado.