Quiere volver a ser

Tiro mejoró y venció claramente a Chacarita

Gustavo Yarroch / Ovación

Tiro lo extrañaba. Extrañaba reconocerse a sí mismo. Se miraba al espejo y encontraba pocos de los rasgos que le permitieron conseguir el título en el Apertura. Después del 5 a 0 que le asestó Rafaela, y del empate con gusto a derrota ante Juventud Antoniana, el equipo pareció recuperar al menos una porción de aquella esencia ganadora. Porque durante buena parte de la etapa final del partido de ayer ante Chacarita exhibió muchos de los argumentos que en poco más de un mes le darán la chance de jugar la final por el ascenso directo a primera: oficio, solidez, buen trato de pelota e inteligencia para llegar al arco rival.

En aquel segundo capítulo, los Tigres justificaron con creces una victoria que bien pudo haber sido más amplia que ese exiguo 1 a 0 final. En primer lugar, porque dispusieron de cinco chances para ampliar la diferencia y porque Chacarita no estuvo cerca del empate en ningún momento. Y, en segundo término, porque en todo momento dieron la sensación de tener controlado el desarrollo a partir de la seguridad que transmitió la defensa y el criterioso andar de un mediocampo capacitado para quitar y jugar.

Eso sí, debe quedar constancia de que Tiro se puso en ventaja en la única jugada de peligro que generó en todo el primer tiempo. Fue a través de una pelota parada, a los 30', cuando Romano mandó el tiro libre al corazón del área y Ramírez metió un cabezazo certero.

Hasta entonces, el juego había sido equilibrado, chato y muy friccionado, especialmente de parte de los funebreros, que se fueron al descanso con tres de sus cuatro defensores amonestados: Leo Ramos, Meloño y Garré. Cuando estaban 0 a 0, Chaca había estado cerca de la apertura tras una gran apilada de Parra, pero Silbonei respondió bien.

Falto de respuestas, perturbado porque las cosas no le salían, Chacarita se pareció más al que lucha por mantener la categoría que al que, paradójicamente, hasta ayer también guardaba esperanzas de pelear el campeonato. Y en el segundo tiempo se vio maniatado futbolísticamente por un Tiro más sobrio que brillante, más listo que seductor. A los Tigres todo se les facilitó con la expulsión de Garré. Y casi estira la diferencia, pero Coldeira respondió ante Ramírez (dos veces), Saad y Romano, quien además estuvo cerquita con un tiro libre.

Tiro volvió al triunfo después de dos fechas, pero -por encima de todo- demostró que tal vez llegue a las finales más cerca de su mejor nivel que de las desteñidas versiones de las últimas fechas.

Ramírez celebra tras meter un certero cabezazo.