La tragedia de Cromañón. Abrazo a los tribunales porteños

Una marcha pacífica en reclamo de justicia

Después de los incidentes del viernes, los familiares de las víctimas protagonizaron una emotiva movilización

Una emotiva y pacífica movilización rodeó ayer en un abrazo simbólico los tribunales porteños y marchó luego hacia la Plaza de Mayo para repudiar la excarcelación de Omar Chabán, principal acusado del incendio de Cromañón.

Al grito de "los chicos, presentes" y "justicia" y en medio de incesantes aplausos, los manifestantes se concentraron a las 13 -cuando comenzaba a lloviznar- frente a los tribunales de Talcahuano al 500, donde "abrazaron" el edificio escoltados por una discreta custodia policial.

A diferencia de lo ocurrido el viernes, cuando los padres reaccionaron con indignación y furia al enterarse de la decisión judicial de liberar a Chabán, esta vez no hubo disturbios y en cambio imperó un ambiente de profunda congoja.

Antes de alejarse del palacio judicial, los manifestantes depositaron frente al vallado un gigantesco cartel con los nombres de las 193 víctimas de la tragedia de Once.

A lo largo de la procesión que siguió por Diagonal Norte hacia la Plaza de Mayo, muchas madres se abrazaron llorando junto a los amigos de sus hijos muertos en el incendio de la disco ocurrido en la noche del 30 de diciembre.

Todos los participantes portaban fotografías con las imágenes de los chicos fallecidos. Hubo también banderas argentinas, otras que sólo exhibían la palabra "justicia" y algunas pocas de organizaciones sociales y partidos de izquierda.

Después del abrazo simbólico a los tribunales, hubo un breve debate entre los manifestantes en torno a si seguían o no rumbo al corazón de la ciudad. Tras lograr un rápido consenso, la columna central encabezada por unos 50 padres se dirigió hacia la Plaza de Mayo y fue engrosándose en cada esquina.

Grupos de familiares y amigos se fueron acoplando a esa caravana a lo largo de Diagonal Norte hasta completar el recorrido hacia la Jefatura de Gobierno porteña, donde la presencia policial tuvo más vigor.

Las calles aledañas a la Plaza de Mayo fueron cerradas al tránsito vehicular durante la movilización y se colocaron vallados en medio de la Plaza, a la altura de la Pirámide de Mayo, y en el frente del edificio comunal.

Algunos de los cánticos que más se escucharon fueron "Ibarra, Chabán las tienen que pagar", "A nuestros hijos los mató la corrupción" o "Si no hay justicia qué quilombo se va a armar".

En el discurso final, uno de los padres de las víctimas se refirió a la decisión de la defensa de Chabán de no pagar la fianza y de permanecer en prisión hasta el juicio oral (ver aparte).

"Evitamos que Chabán salga el lunes y ahora vamos a lograr que vaya preso él y todos los responsables de la masacre de Cromañón", afirmó el vocero.

Cuando terminaron de dar la vuelta a la Plaza, los manifestantes cantaron el himno y se detuvieron algunos minutos frente a la jefatura de gobierno porteño, donde dirigieron insultos a Aníbal Ibarra.

José Rojas, padre de Fernanda -muerta en el incendio- expresó entonces que "no se puede negociar con 500 mil pesos la vida de los hijos".

La movilización comenzó a desconcentrarse pasadas las 15.10, luego que los familiares convocaran a un bocinazo en todo el país para el lunes a las 12.30. (Télam)