Riesgo de llamada. Los celulares producen interferencias

Ya se publicaron 25 mil artículos científicos, pero contradictorios

La Organización Mundial de la Salud señala que en los últimos años se han publicado aproximadamente 25 mil artículos sobre los efectos biológicos y aplicaciones médicas de la radiación no ionizante como las de teléfonos móviles (las ionizantes, como los rayos X o los gama, sí producen radioactividad en el cuerpo), pero sostiene que ninguna ha concluido que la exposición a las ondas de radiofrecuencia de los celulares afecta la salud. Así, remarca la necesidad de profundizar las investigaciones que permitan hacer mejores evaluaciones de riesgo en la salud, ya que hasta ahora hay estudios en todos los sentidos.

Pero si hay algo comprobado es que cuando los teléfonos móviles son utilizados cerca de algunos aparatos médicos (incluyendo marcapasos y algunos audífonos) existe la posibilidad de causar interferencia. También hay riesgos potenciales de intromisión entre los celulares y la electrónica de los aviones, por eso está prohibido su funcionamiento durante los vuelos. Y otro riesgo real es su uso mientras se conduce un vehículo. Está demostrado que la probabilidad de tener un accidente de tránsito es cuatro veces mayor debido a la distracción, una situación equivalente a conducir después de haber ingerido bebidas alcohólicas.

Entretanto, algunas de las últimas investigaciones científicas difundidas son las siguientes:

u Un estudio sueco publicado en 2002 aseguró que habían encontrado una relación directa entre los teléfonos móviles análogos y los tumores de cerebro, pero los especialistas han cuestionado la validez de esas conclusiones por la forma en que se desarrolló la investigación.

u Una pesquisa llevada a cabo por investigadores del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos no encontró evidencia de que el riesgo de una persona a desarrollar un tumor cerebral aumentara con la cantidad de años o minutos promedio de uso diario del teléfono celular. Tampoco los tumores cerebrales tendieron a ocurrir más seguido de lo esperado del lado de la cabeza en el que los 800 pacientes del estudio reportaron utilizar el teléfono. Entre los que más lo usaban, el promedio fue de aproximadamente 15 minutos por día o más por al menos tres años. Muy pocas personas utilizaron este tipo de aparatos frecuentemente por más de tres años. Peter Inskip, quien es el investigador principal, aclaró que si el mayor riesgo ocurriera después de más de cinco años de uso o en personas con alta intensidad de utilización, este estudio probablemente no lo detectaría.

u En la reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, que se realizó el año pasado en Berlín, se puso en duda el trabajo de los investigadores de la Universidad de Szeged sobre que llevar el celular a la altura de las caderas o en la cintura podía dañar la fertilidad masculina reduciendo hasta un 30 por ciento la cantidad de esperma.

u El doctor Christoffer Johansen y colegas del Registro de Cáncer de Dinamarca realizaron un estudio con 427 personas con tumores cerebrales y 822 sin tumores cerebrales, y concluyeron que las primeras no habían utilizado sus teléfonos celulares durante más tiempo o con mayor frecuencia que las segundas. No obstante, Johansen advirtió que "no se va a llegar a una conclusión firme mientras no se puedan confirmar estos resultados con investigaciones a usuarios que han utilizado los celulares durante mucho tiempo y con suma frecuencia. En nuestro estudio pocas personas dijeron haber usado el móvil durante 10 años o más. Así que todavía no conocemos toda la historia".

u El primer celular diseñado especialmente para chicos fue retirado recientemente del mercado británico después de divulgarse un estudio que advierte sobre los riesgos que supone para la salud el uso de móviles en los niños menores de ocho años. "Los niños nunca deberían usarlos", recomendó el científico inglés William Stewart, que dirige la Junta de Protección Radiológica, una institución dependiente del gobierno inglés.