El Gigante le brindó su afecto al Chapulín

No siempre el inconsciente colectivo de las parcialidades futboleras reconoce a los jugadores que supieron andar por la institución y en la actualidad les toca defender otros colores. Las hinchadas exhiben un criterio selectivo, sentimental y caprichoso, que provoca que el público dictamine los regresos con su aprobación resumida en aplausos o los rechace con la más frontal de las hostilidades.

Evidentemente, Martín Cardetti es uno de esos privilegiados que goza de afecto genuino en su lugar de origen. En la tarde de ayer, el Chapulín no jugó de titular en la Academia de Avellaneda, pero al acercarse al banco de suplentes antes del inicio del encuentro, recibió un cálido saludo de toda la platea canalla, que todavía lo recuerda como uno de sus hijos pródigos.

Luego del entretiempo, Cardetti salió a realizar ejercicios de precalentamiento y nuevamente fue aplaudido por las dos bandejas que dan a Cordiviola. Y más tarde, cuando a los 35' le tocó ingresar por Lisandro López, fue reconocido otra vez por el numeroso público auriazul.

Finalizado el cotejo, el delantero señaló: "Fue un partido muy duro pero Racing hizo los goles y eso vale mucho en este juego. Además, sabíamos que este encuentro iba a decidir que uno de los dos equipos iba a seguir en carrera y el otro iba a tener que luchar bastante más. Y nos tocó ganar a nosotros".

En relación a su paso por la cancha de Central, el Chapulín reconoció: "Me duele cuando vengo al Gigante porque este es un club que me dio todo y lo quiero mucho", manifestó antes de su partida.