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lunes,
09 de
mayo de
2005 |
Letizia y Felipe de Borbón esperan
para noviembre a su primer hijo
El palacio de la Zarzuela, tras meses de rumores,confirmó oficialmente la llegada del heredero
La casa real española puso fin ayer a varios meses de especulaciones y rumores al anunciar el embarazo de Letizia Ortiz, esposa del príncipe heredero Felipe de Borbón y futura reina del país. En noviembre, poco después de cumplir 33 años, la princesa de Asturias dará a luz a su primogénito, según el comunicado que más esperaban los españoles desde el Palacio de La Zarzuela.
El anuncio se produce semanas después de que la casa real se viera obligada a desmentir categóricamente que la "extrema delgadez de la princesa Letizia -en la que insistían algunas revistas de farándula- fuera fruto de una anorexia", enfermedad que algunos medios a su vez relacionaban con la presión que sufría Letizia Ortiz para regalar un heredero al trono.
El feliz acontecimiento fue además anunciado cuando faltan dos semanas para que se cumpla el primer aniversario de la boda de Felipe y Letizia, celebrada el 22 de mayo de 2004 en la madrileña catedral de La Almudena, y poco después de que también los palacios reales de Dinamarca y Suecia dieran a conocer el futuro nacimiento de "bebés reales". De hecho, Mary Donaldson y el príncipe Federico, heredero de la corona danesa, también esperan su primer hijo, mientras que Mette-Marit, esposa del príncipe sueco Haakon, dará a luz a su segundo.
Estos anuncios, unidos al cuarto embarazo de la infanta Cristina, la hija menor del rey Juan Carlos y la reina Sofía, hicieron que se dispararan nuevamente los rumores sobre un embarazo de Letizia. Algunos medios especularon con que éste se daría a conocer el pasado 1º de mayo, cuando en España se celebró el Día de la Madre, o coincidiendo con el primer aniversario del enlace.
Es posible que todo ello haya llevado a la casa real a adelantar la buena nueva, que se produce cuando la esposa del príncipe Felipe se encuentra en el tercer mes de gestación.
Sea como fuere, las revistas y los programas de farándula llevaban ya semanas insistiendo en que la princesa Letizia se veía particularmente feliz y que "una luz especial" brillaba en su rostro en estos "dulces momentos", que contrastaban con el dolor por la muerte de su abuelo paterno semanas atrás.
Al mismo tiempo, los seguidores de la noticia se fijaban en cada mínimo detalle que podría revelar un embarazo, como un botón desabrochado de la chaqueta o un pantalón más ancho que lo habitual.
Letizia, de 32 años, y Felipe, de 37, han tenido que vivir con la expectativa de formar una familia prácticamente desde su viaje de novios. Una y otra vez, las revistas "del corazón" hacían la misma pregunta: ¿Cuándo regalará la pareja un heredero a la monarquía española?.
A raíz de la insistencia con la que la prensa rosa perseguía este tema, elevado ya casi a una cuestión de Estado, incluso periódicos serios no dudaron en hablar del "estrés de Letizia". A finales del 2004, exhibiendo una sonrisa, Letizia decía: "Vendrá, pero no sé cuando".
Farándula y rumores
Los meses del verano fueron particularmente virulento en lo que a este tema se refiere. Como un reguero de pólvora se extendió entre medios faranduleros el rumor de que la futura reina de España estaba embarazada, además de gemelos.
Ella misma se vio obligada a desmentirlo: "La rumorología sobre el embarazo siempre estará allí", dijo en Santiago de Compostela. Ese día ya parecía un tanto harta del tema, pero aun así encontró palabras conciliadoras: "Cuando sea cierto, vosotros (los periodistas) seréis los primeros en saberlo. Después del Príncipe, claro".
Con tanto rumor, otro aspecto pareció relegado a un segundo plano: todos coinciden en que muchas cosas han cambiado en la casa real desde la llegada de la ex periodista.
El propio príncipe heredero, por ejemplo, parece mucho más alegre y menos tímido que antes. "Da gusto verlo. Está mucho más contento y comunicativo. Muchos creían que era una persona distante, pero hay que entender que a lo mejor tenía por dentro sus problemas de soledad o amargura", declaraba el general José Antonio Alcina, su tutor durante diez años.
Cuando Felipe presentó por primera vez a Letizia públicamente, dejó claro que se casaba por amor. Y desde entonces no ha dejado de exhibir lo enamorado que está.
Tampoco ha pasado desapercibido que la reina Sofía y la princesa Letizia se han hecho buenas amigas. La soberana, dicen, incluso habla a menudo por teléfono con las abuelas de su nuera y la madre de ésta, interesándose, por ejemplo, por su salud o simples asuntos cotidianos.
En el tiempo que ha transcurrido desde su llegada al complejo real de La Zarzuela, Letizia además ha demostrado su capacidad para aprender, en tiempo récord, el oficio de reinar. Asistida siempre por la reina, la ex cronista tuvo lecciones de protocolo, de historia de los Borbones y de otras casas reales, de inglés diplomático y de religión.
Por ello nadie duda de que será también una buena madre. La pregunta ahora es si se cumplirá lo anunciado por Felipe, cuando le preguntaron cuántos hijos quería. "Más de dos y menos de cinco", afirmó entonces. (DPA)
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Fotos
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Letizia y el príncipe heredero se casaron en mayo del año pasado.
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