|
lunes,
09 de
mayo de
2005 |
Kirchner llegó a Brasilia y se dispone a cenar con Lula
Brasilia.- El presidente Néstor Kirchner arribó a las 18.50 a Brasilia, para participar de la cumbre de países sudamericanos y la Liga Arabe, en cuyo marco se entrevistará también con su par Luiz Inácio Lula Da Silva, en busca de acercar posiciones.
"No tenemos ningún expectativa de conflicto con Brasil", señaló el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, cuando arribó a Brasilia la comitiva, que integran también los ministros de Economía, Roberto Lavagna, y de Planificación, Julio De Vido, y el secretario de Energía, Daniel Cameron, entre otros.
El presidente y su comitiva se disponen a compartir una cena con su par del Brasil, Lula Da Silva, y de Venezuela, Hugo Chávez.
Pasadas las 19, en el aeropuerto local, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, enfatizó que "no tenemos expectativa de conflicto" con el Brasil, en un nuevo intento por bajar los decibeles de los roces verbales que protagonizaron funcionarios de ambos países.
Si bien se desconoce de manera oficial la agenda a tratar, cae de maduro que Kirchner buscará una respuesta a la propuesta argentina para emparejar los desequilibrios comerciales entre ambos países.
A la Argentina le preocupa la posición brasileña respecto al Mercosur, que se vio acrecentada tras la creación de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) y durante la crisis institucional de Ecuador, en la que la administración de Lula buscó tener un alto protagonismo.
El lunes pasado, y ante la falta de respuesta desde Itamary (sede de la diplomacia brasileña) por el tema económico y el accionar inconsulto en varios temas de interés, el canciller Rafael Bielsa convocó a seis embajadores políticos a una reunión en Washington para analizar la forma de endurecer las relaciones con el vecino país.
A nadie escapa que Brasil pretende ocupar una banca permanente por la región en el Consejo de Seguridad de la ONU, mientras Argentina quiere que ese cargo sea para la región pero en forma rotativa.
Ese es otro tema de conflicto y, en los últimos días, tuvo su correlato en el fuerte lobby que hizo Buenos Aires a favor de la designación como nuevo secretario general de la OEA del ministro del Interior chileno José Miguel Insulza, lo que demostró o al menos dejó entrever un realineamiento de la Casa Rosada con Santiago de Chile en el equilibrio regional.
No obstante, desde Brasilia fueron varias las señales dadas para bajar la tensión entre las administraciones de Kirchner y Lula.
Además de su cónclave privado, el argentino y el brasileño tienen previsto mantener uno trilateral con el presidente venezolano Hugo Chávez acordado dos meses atrás durante la asunción del uruguayo Tabaré Vázquez, con el objeto de analizar temas de interés común.
La cumbre, que se realizará entre mañana y el miércoles, es la primera en la historia entre países sudamericanos y la Liga Arabe y apunta a aproximar a las dos regiones fuera de la programación regular de trabajo de las Naciones Unidas.
A pesar de la diversidad de sus situaciones nacionales, ambas regiones enfrentan desafíos semejantes en la lucha por el desarrollo y comparten una serie de intereses y objetivos comunes, como la búsqueda "de la paz y del desarrollo económico con justicia social", indicaron los organizadores del evento. (DYN-Télam)
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
El presidente argentino, al llegar a la capital de Brasil.
|
|
|