En las sombras. Escándalo de madrugada y tensión con jefes en el playón de los vehículos del Comando Radioeléctrico

Documentan con fotos la adulteración de tableros de patrullas en Jefatura

Según Apropol, dos subcomisarios y un oficial del Comando fueron sorprendidos manipulando los móviles. Aducen que la maniobra es para justificar inexistentes consumos de combustible. Por algo así cayó la cúpula de Santa Fe

En el corazón de la Jefatura de Unidad Regional II, pasada la medianoche de ayer, dirigentes del no reconocido gremio policial Apropol aseguran haber sorprendido in fraganti a uniformados manipulando con herramientas los tableros de las patrullas del Comando Radioeléctrico. Lo hacían con la intención, según denunciaron, de adulterar los guarismos de los cuentakilómetros, a fin de justificar mediante esas maniobras cargas de combustible nunca consumidas por esos móviles. La acción quedó registrada en un acta que ahora instruye la delegación sur de la Dirección de Asuntos Internos. Y acompañada con fotografías que reflejan de un modo demoledor la irregularidad aparente de todo el episodio.

Los empleados acusados de estar haciendo el trabajo ilegal son dos subcomisarios y un oficial del Comando Radioeléctrico. Los tres, según los dirigentes de Apropol, salieron presurosos del playón de estacionamiento ubicado en el predio de Ovidio Lagos 5250 al sentirse observados. Varios patrulleros quedaron abiertos. Según puede advertirse en las fotografías tomadas, una caja de herramientas quedó encima del baúl de uno de los móviles, otros tenían los tableros del cuentakilómetros descalzados de sus paneles, dejando una luz de abertura por donde es posible tocar los números. Tres de las patrullas, además, mostraban sus respectivos tableros desarmados.

Todo esto se produce a tres días de que Alberto Martínez, secretario general de Apropol, denunciara maniobras atribuidas a personal interno de la fuerza por malversación de combustible con patrullas de calle. En enero pasado, una denuncia similar de Apropol, también documentada con fotografías, derivó en el relevo de la cúpula de la Unidad Regional I de Santa Fe.

Lo notable del suceso de ayer, que se inició a la 0.45, es que su escenario es la misma sede de la Unidad Regional II. A poco de divulgarse lo que pasaba el lugar se llenó de jefes policiales. Aparecieron entre ellos el número dos de la Jefatura, comisario mayor Héctor Hermida; el jefe de Orden Público, Ricardo Ruiz; el de la Agrupación Cuerpos, Miguel Angel Rodríguez; el del Comando Radioeléctrico, Hernán Brest, y el del Cuerpo Guardia de Infantería, Ricardo Grasso, entre otros.

El titular de Apropol dijo haber corroborado que el subcomisario Gustavo Pereyra, el subcomisario Ferreyra y el oficial Pascua abandonaron presurosos el sector de rampas donde estaban las patrullas, cuando advirtieron que ingresaba con una cámara fotográfica digital. Los móviles 2209 y 2156 estaban abiertos y los tableros, según el acta, aparecían levantados del panel. Otros tres patrulleros, 2200, 2229 y 2238 tenían, de acuerdo al texto, sus tableros desarmados.

Tras ello Martínez -que está en disponibilidad preventiva por el acuartelamiento en la Jefatura del pasado 12 de abril- caminó veinte metros hasta la Subjefatura de Unidad para pedir que se informara a la superioridad lo que estaba ocurriendo. De inmediato convocó a dos testigos civiles que estaban frente a la Jefatura y avisó a Asuntos Internos. A las 2.35 el jefe de la zona sur de esta repartición, Hugo Franco, compareció y tomó el sumario en sus manos.

En el acta se anotaron los guarismos del kilometraje de las cinco patrullas observadas. La finalidad es corroborar si esos registros coinciden con la rendición quincenal del combustible asignado a ellas, que consta en la documentación de la Agrupación Cuerpos.

Martínez avisó al juez de Instrucción Nº 7, Eduardo Suárez Romero, y a la fiscal en turno, Liliana Ditaranto, sobre lo que estaba pasando en la Jefatura. Ninguno de los dos acudió al lugar, pero el episodio quedó bajo control del juez, quien ordenó las medidas que ahora diligencia Asuntos Internos. El magistrado ponderó incluso que el incidente hubiera terminado de manera pacífica. Eso debido a que las 2.25 de la madrugada la atmósfera en la ex fábrica Domingo Matheu se había puesto más que densa.

Es que a esa hora se produjo el encontronazo de los jefes, encabezados por Hermida y Ruiz, con los hombres de Apropol. Y eso desató una tormenta de tensión. "Ustedes están en disponibilidad y acá no pueden estar, se tienen que retirar", dijo Hermida, según el acta del incidente. Martínez le replicó que se quedarían hasta entregar el procedimiento y las pruebas de lo ocurrido a Asuntos Internos.

Antes de marcharse, Martínez le pidió al jefe de Asuntos Internos que convocara a peritos de fotografía para verificar la autenticidad de las imágenes que él mismo había captado momentos antes. Esas fotos muestran claramente las tapas de los tableros de las patrullas desplazados hacia afuera, sin cerrar, removidos de su lugar natural.

Hacia el final del acta, Martínez solicita a las autoridades que se garantice la integridad física a los dirigentes de Apropol. Unos renglones antes hace constar una intimidación que le atribuye al comisario principal Grasso. "A estos hay que cargarlos de una vez", asegura que dijo.

La tapa del tablero desplazada sugiere el manipuleo del kilometraje.