El caso reciente

Juan Carlos Fortuny (h) es el hombre que sustrajo 597 mil pesos de su lugar de trabajo y se los jugó en el casino. No fue de una sóla vez. Fue en 15 meses. Pero tal vez siendo fiel al dicho "el que juega por necesidad pierde por obligación" Fortuny no se enriqueció o al menos eso le dijo al juez el miércoles pasado. Le contó que a raíz de un robo que sufrió en febrero de 2004 -9.000 pesos en una salidera bancaria- perdió la cabeza y comenzó a sacar dinero de la Curaduría de Alienados de la Procuración bonaerense donde trabajaba como oficial mayor.

Viajaba hasta cuatro veces por semana para apostar a los dados y a punto y banca en el casino flotante de Capital. También probó en el complejo de Tigre. Fortuny asegura que no es un jugador compulsivo. "Yo no robé para mí. No me enriquecí y tampoco le saqué la plata a los insanos. Todo el dinero que tuve en mis manos no lo disfruté, lo sufrí. Además, a los alienados que estaban tutelados por el Estado nunca les faltó asistencia económica. Todo fue una gran bola de nieve que se hizo cada vez más inmensa. En un momento, ni siquiera me alcanzaba la plata para llegar a fin de mes", explicó esta semana a los medios.