Finalizó el proceso de regularización de extranjeros

Unos 700 mil inmigrantes piden dejar de ser ilegales en España

Sólo se registraron 22.600 argentinos. Se blanqueó el 90 por ciento del empleo "sumergido"

Cecilia Guardati

Unos 700.000 inmigrantes que viven en España, entre los cuales sólo figuran 22.600 argentinos, pidieron dejar de ser ilegales, en el último día de la regularización de extranjeros abierto hace tres meses.

En la última jornada del vigencia del programa, casi 50.000 inmigrantes de toda España lograron ingresar en el proceso de regularización de extranjeros de tres meses que concluyó ayer. Desde el gobierno español ya se celebra el "éxito" del proceso, que con alrededor de 700.000 solicitudes presentadas, supone el blanqueo de casi el 90 por ciento del empleo "sumergido de España", sostuvo el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera.

Los últimos datos a menos de dos horas que cerrara el proceso indicaban que este sábado se presentaron 48.849 solicitudes -cifra récord que supera las 35.389 presentadas ayer-, lo que elevaría a 681.243 el total de peticiones desde el 7 de febrero cuando comenzó el proceso.

Desde el inicio del programa, sólo 22.600 inmigrantes argentinos se movilizaron para hacer los trámites de regularización, cifra que fue tomada con sorpresa entre dirigentes y funcionarios argentinos ya que en ese país existen al menos 80 mil argentinos sin papeles.

Según la última actualización de las cifras, unos 22.600 argentinos (3,57 por ciento del total de inmigrantes) pudieron entrar en el proceso de regularización, lo que los ubica en el séptimo lugar, detrás de los ecuatorianos (135.783), Rumania (108.494), Marruecos (77.284), Colombia (54.677), Bolivia (43.446) y Bulgaria (24.191).

Un total de 193 oficinas de la Seguridad Social atendieron ayer en toda España desde las 9 de la mañana hasta las 21 hora local (4 de la madrugada hasta las 5 de la tarde de Argentina) a miles de inmigrantes que agotaron todas sus posibilidades y a último momento lograron presentar los papeles para la regularización.

Este fue el caso de la argentina Betina Rossano, que tuvo problemas con el gestor del empleador que le hace los papeles y recién ayer logró llevar la documentación a la oficina de la Seguridad Social.

Entre algunas discusiones entre los que se querían adelantar en la fila -hoy ya no muy numerosas- también hubo gestos de solidaridad, como el que Juan tuvo con Constanza, una compatriota que estaba acompañada de sus tres pequeños hijos y había perdido su turno.

Constanza, que es artesana y lleva cinco años viviendo en España, logró presentar sus papeles como empleada doméstica después de conseguir a última hora que dos conocidos le firmaran como sus empleadores.

La última jornada de presentación de solicitudes del proceso de regularización transcurrió con "fluidez y normalidad", afirmó el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales de España, quien siguió las horas más críticas del proceso desde las oficinas de la Seguridad Social de Madrid.

Según el ministro en los tres meses que duró el proceso más de un millón de personas pasaron por las oficinas de la Seguridad Social para regularizar su situación.

La otra cara de la imagen del éxito de este proceso la mostraron los 500 inmigrantes que continuaron encerrados en huelga de hambre en centros sociales e iglesias de Barcelona.

También, los vecinos que se sumaron simbólicamente a la medida de fuerza con un encierro en la emblemática iglesia del Pí del Barrio Gótico.

A pesar de sus escasas fuerzas físicas, la desesperación llevó a que los inmigrantes en huelga de hambre, ayudados por sus vecinos, intentaran alternativas para presentarse como autónomos, pero el tiempo no fue suficiente.

También hubo una concentración de personas que se manifestaron para exigir la ampliación del plazo de la regularización y una respuesta para los más de 500.000 inmigrantes que quedaron fuera del proceso que abrió el gobierno socialista.

El proceso de regularización fue incluido en una disposición transitoria del reglamento de la Ley de Extranjería con el consenso de los sindicatos mayoritarios, algunas organizaciones sociales y la patronal, para "normalizar" a los extranjeros que trabajaban en España. (Télam)

La problemática de los inmigrantes ilegales preocupa a España.