El ministro abrió el posgrado en medicina comunitaria

Ginés: rechazar el uso del condón "es una mamarrachada técnica"

Defendió en Rosario el Programa de Salud Reproductiva y promovió la vacuna contra la hepatitis A

El ministro de Salud y Ambiente de la Nación, Ginés González García, inauguró ayer en Rosario el posgrado en medicina comunitaria, promovió el programa de vacunación contra la hepatitis A y calificó de "una mamarrachada técnica y un absurdo científico" a quienes atacan el Programa Nacional de Salud Reproductiva descalificando el reparto y el uso de condones.

Consultado sobre las palabras del arzobispo de Rosario y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Eduardo Mirás, quien se preguntara la semana anterior sobre "el negocio" del plan de salud reproductiva, el ministro adujo primero no saber qué quiso decir el prelado, pero espetó: "Yo acá el único negocio que tengo es el de mejorar la salud de la gente y el único compromiso que tengo es cumplir con la ley de la Nación".

Envalentonado porque en los actos oficiales, con el presidente Néstor Kirchner incluido, "el Programa de Salud Reproductiva es la parte que más se aplaude", y considerando que dicha ley expresa la voluntad de la Nación, el gobierno y la gente, González García se ufanó de "darle acceso gratuito a la información y a los procedimientos a quienes no han podido tenerlo".

Y se despachó: "Yo respetaría intelectualmente, aunque no compartiría, la posición de algunos sectores de la Iglesia si fuera contra los anticonceptivos y los preservativos en forma global. Pero quienes atacan el programa están en contra de que las mujeres débiles y pobres, accedan a los mismos derechos del resto de los argentinos, y eso me parece absolutamente injusto".

En ese mismo tono despejó las dudas acerca del uso del preservativo para prevenir el sida y los embarazos no deseados. Según el ministro, afirmar lo contrario "es una mamarrachada técnica y un absurdo científico". Y para graficar esa aseveración, enfatizó: "Con esa misma razón se podría decir que la vacuna no da inmunidad completa y proponer entonces que directamente no la coloquemos".

Trascartón, y con una visible molestia, González García abundó afirmando la irreductibilidad de su posición sobre ese tema: "No hay nada que hagan o digan que me vaya a hacer cambiar de opinión", aventuró, en clara referencia a los dichos del obispo castrense, Antonio Baseotto, quien en un momento habló de arrojar al funcionario nacional al mar por su prédica en favor del aborto terapéutico.

González García: "Mi negocio es mejorar la salud de la gente".