Año CXXXVIII Nº 48724
Información Gral
La Ciudad
Economía
Política
La Región
Opinión
Escenario
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Autos
Salud


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 17/04
Mujer 17/04
Economía 17/04
Señales 17/04
Educación 16/04
Salud 13/04
Autos 13/04

contacto
servicios
Institucional

 miércoles, 20 de abril de 2005  
Lanzamientos
"Por el placer de verlo en la calle"
Así explicaron los directivos de Renault la decisión de presentar el Megane II en Argentina en versión importada desde Europa. Viene con dos motorizaciones, caja de sexta, perfil deportivo Dynamique y alto nivel de equipamiento

Jorge Kaplan / La Capital

Después de varios años de espera, arribó a la Argentina el Renault Megane II, en una versión importada extra Mercosur que servirá de caro aperitivo a la entrada de los vehículos que se comenzarán a producir en Brasil el próximo verano. Las versiones que la casa francesa decidió comercializar en el país son de carrocería tricuerpo (cuatro puertas con baúl), con motorizaciones naftera 2.0 de 136 caballos de potencia y una diesel 1.9 dCi de 120 CV, ambas con nivel de equipamiento y terminación Dynamique -que es el perfil sport de Renault- y una caja manual de seis marchas.

El Megane II fue lanzado mundialmente en 2002 con un diseño muy particular de su carrocería bicuerpo de tres o cinco puertas. En 2003 Renault presentó la versión de cuatro puertas con baúl en Europa. A fin del año exhibió el Megane II sedán en el Salón de San Pablo, casi en sintonía con el anuncio de la casa matriz de asignar a Brasil la producción regional del modelo.

Este coche se comenzará a producir en el país vecino durante el próximo verano y desde allí se abastecerá a toda la región, pero siempre en carrocería de cuatro puertas, dejando para otro momento la comercialización del bicuerpo, un diseño considerado demasiado osado para un mercado que no admite errores. Por otra parte, el Megane I serie 2 que actualmente se produce en Córdoba coexistirá por un par de años con el nuevo modelo, apuntando a un segmento más económico o para proveer a flotas de vehículos.

Como aperitivo del Megane II made in Mercosur, Renault decidió introducir en el mercado argentino una versión de origen europeo, en particular proveniente de la planta que la casa del rombo tiene en Bursa, Turquía. El origen extra regional impacta directamente en el precio que rondando los 74 mil pesos lo deja posiciona en desventaja respecto de sus competidores. De esto son conscientes los directivos de Renault de Argentina a quienes no les preocupa el volumen que pueda hacer este auto importado, y que en cambio apuntan a que el Megane II sea lo que los marketineros llaman vector de imagen e ir calentando el ambiente con la novedad.

"Queremos demostrar el know how (saber hacer) de Renault", explican desde la automotriz, con "un volumen limitado pero con el placer de verlo en la calle".


Diseño
El Megane II nace como un bicuerpo que en el frente adopta el lenguaje de diseño actual de la marca originado en modelos como el Vel Satis y que ya se conocían en Argentina por medio del último Laguna. Sin embargo, lo más llamativo y memorizable se encontraba en la cola y el sector trasero del perfil, con un mix de formas angulosas (ángulo recto entre techo y luneta) y redondeadas (parte inferior del portón y ventanilla trasera) que parecen haber extremado los rasgos del Clio II.

Para la versión tricuerpo, Renault mantuvo la mitad delantera, pero para el sector posterior creó un auto nuevo que poco y nada tiene que ver con su hermano hatchback. Atrás tiene un tercer volumen corto que le da un aire deportivo, con ópticas que se extienden con triángulos en los laterales (estilo Ford Mondeo), pero que esconden un baúl amplísimo.

El interior es mayor que el del Megane I y tiene la comodidad de modelos de segmento superior, con espacio para las piernas y altura más que suficiente para pasajeros de una estatura ordinaria tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Por otra parte, el baúl es realmente grande (520 dm3) aunque tiene en contra que la boca de carga es un poco angosta. Además, el respaldo del asiento trasero pueden rebatirse de forma parcial y total.

El perfil de equipamiento y terminación es el Dynamique, la denominación que utiliza Renault para las versiones de carácter más deportivo y con equipamiento full.

Esto incluye llantas de aleación de 16" y una serie de detalles interiores com el revestimiento del panel central del tablero en un material símil fibra de carbono y un tapizado de dos tipos de tela combinadas.


Equipamiento
El equipamiento es muy completo, con elementos que apuntan a mostrar el desarrollo de Renault. En un breve resumen tiene aire acondicionado con climatizador, reproductor de CD con comando satelital , guantera refrigerada, alzacristales y espejos eléctricos, y computadora de a bordo. Además viene con elementos como las cortinas parasol enrrollables para la luneta y las ventanillas traseras, limpiaparabrisas automático que regula la velocidad de acuerdo a la intensidad de la lluvia, luces de encendido automático, la dirección eléctrica de asistencia variable, y seis airbags (frontales, laterales y de cortina), entre lo más destacado. Además, la versión naftera incorpora un techo solar corredizo eléctrico.

Pero lo más llamativo, para el segmento, es la llave de encendido que no es tal sino que consiste en una "tarjeta llave" que se utiliza para la apertura integral del vehículo y para la puesta en marcha del motor. Esta tarjeta se introduce en una ranura ubicada en el tablero y el motor se enciende accionando un botón "Start/Stop".

La novedad, el diseño y el equipamiento, más los aranceles que le caben a un vehículo extra Mercosur, hacen que este auto sea caro para el segmento de los medianos producidos por marcas generalistas: el naftero sale 73.540 pesos y el diesel 75.630, aunque se espera que a partir de la producción en Brasil se amplíe la gama y haya versiones más accesibles.


Mecánica
Para la introducción en el mercado argentino del Megane II, Renault eligió el naftero 2.0 de 16 válvulas y 136 caballos de potencia, ya conocido en otros modelos de la marca. Con este impulsor y la caja manual de seis velocidades, el auto alcanza una velocidad máxima de 202 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos, según los datos suministrados por el fabricante.

La otra motorización que se ofrece es un turbodiesel common rail 1.9 dCi de 120 caballos que ya se conocía en el Laguna. Este impulsor -acoplado también a una caja de seis marchas- lleva al Megane II hasta los 196 km/h y llega a los 100 km/h en 10,7 segundos.

El consumo declarado por Renault es acotado, con 8 litros de nafta para los 100 km en un recorrido mixto de ciudad y ruta, mientras que el diesel rinde 5,4 litros cada 100 km. Con un tanque de 60 litros, la autonomía teórica en ruta es de 937,5 km con nafta y de 1.363 km con gasoil.

Los frenos son de discos en las cuatro ruedas (ventilados adelante y macizos atrás), con antibloqueo ABS y repartidor electrónico del par frenante. No tiene, en cambio, control de estabilidad ni de tracción.

Con esta nueva generación del Megane, Renault vuelve a ofrecer en el segmento mediano un producto moderno y de primera línea. El precio es elevado por su origen europeo, pero eso no preocupa a los directivos de la terminal que se frotan las manos esperando la llegada del hermano brasileño, que será, sin duda, mucho más económico y competitivo respecto de sus rivales modernos.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto


Notas Relacionadas
El panorama industrial

Perspectivas comerciales


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados