La Campaña Nacional de Alfabetización Digital incorporará 50 mil nuevas computadoras a las aulas. Lo novedoso es que cuentan con la posibilidad de usar windows o GNU/linux

Software libre y escuelas

Los sistemas operativos en las PCs desatan un debate sobre la construcción y apropiación del conocimiento

Marcela Isaías / La Capital

La Campaña Nacional de Alfabetización Digital presentada a fines del año pasado por el Ministerio de Educación prevé la entrega de 50 mil computadoras a todas las escuelas el país. La particularidad es que estarán provistas de doble arranque: del sistema privativo M S Windows y del sistema operativo libre, más conocido como GNU/Linux. El primero de los programas es el más difundido en el mundo de la informática, sobre el segundo muy poco es lo que se conoce, al menos en el ámbito de las escuelas. Elegir entre uno u otro no es sólo una cuestión operativa sobre las máquinas, sino también de ideas sobre la construcción, apropiación y difusión del conocimiento.

Lo novedoso de la campaña emprendida por Educación nacional es justamente que por primera vez las nuevas máquinas que ya están llegando a las escuelas -el plan beneficia a 31 escuelas medias y técnicas de Rosario- vienen provistas con dos ambientes operativos: el MS Windows y Linux.

Según se destaca en un documento que detalla el alcance de la campaña, la política del Ministerio de Educación de la Nación "apunta a dar libertad de opciones a los usuarios y sin exclusividad en ningún sentido", por eso aclaran que "los destinatarios serán los encargados de decidir con qué operar".

Pero lo cierto que aunque ambos sistemas se presenten como en igualdad de condiciones, el software libre corre con amplia desventaja frente a Windows, ya instalado en el mercado de la informática. Y, a decir verdad, en las escuelas poco y nada saben de su existencia y diferencias con el software privativo.

El dato no pasa inadvertido para los integrantes de Lugro, una asociación que trabaja a favor del software libre en Rosario, y que en poco tiempo diseñaron propuestas de trabajo, capacitación y asesoramiento a los docentes de manera absolutamente voluntaria y sin fines de lucro.

Más todavía cuando supieron que las nuevas máquinas llegan a las escuelas desprovistas de un manual o instrucciones sobre cómo operar con el software libre. Un dato clave en este sentido fue un mensaje recogido en la red, donde un docente de una escuela de polimodal se contacta con la Dirección General de Escuelas de Buenos Aires y desde allí le sugieren que "formateen las máquinas con Windows".

Héctor Arcari, integrante de Lugro y de la empresa Asociación Nuevas Tecnologías (ANT) no deja de sorprenderse cada vez que cuenta el hecho. Es que sin duda entiende que, más que una anécdota momentánea, se trata de una definición filosófica sobre el uso de las nuevas tecnologías.

Arcari, junto a otros integrantes de Lugro, Sebastián Criado y Maximiliano Müller, están convencidos de que instalar y propiciar el uso de este programa privativo en las escuelas "es enseñar a los chicos a ser dependientes de un único sistema operativo, monopólico como es Windows de la empresa Microsoft".

¿Y por qué tanto empeño en esta afirmación? La diferencia entre uno y otro sistema es sustancial, de postura ideológica frente al conocimiento. El programa comercial, privado, es cerrado. No hay opciones para modificarlo. Su uso es similar a la adquisición de una receta que no admite cambios, sólo su utilización. El software libre, por el contrario, no tiene un propietario, todos son usuarios activos, y por lo tanto su contenido, entendido en términos de conocimiento, es valorado como un bien a construir y a compartir de manera colectiva.

Los integrantes de Lugro destacan al respecto que justamente el logo de Linux es "compartir el conocimiento", lo que entienden como algo no menor, sobre todo cuando se habla de trabajar en las escuelas y con los chicos.

Y si se trata de enumerar ideas sobre cómo se puede trabajar con software libre en las escuelas, los ejemplos sobran. Uno de ellos es el de Wikipedia, una enciclopedia de construcción colectiva, donde los lectores a medida que se van apropiando de su contenido lo van transformando, enriqueciendo, siempre bajo la mirada de un moderador que recoge los mensajes.

Pero hay más. Arcari, Criado y Müller ponen el acento en el uso que se ya se le da al programa Windows en los colegios. "La mayoría son truchos", dicen para corroborar una sospecha generalizada sobre el uso de una licencia comercial que nadie paga.

"Nosotros podemos estar en desacuerdo con el uso del software privado, pero nos preocupa que estas licencias se usen en las escuelas sin pagarlas", agregan para sumar una visión ética al debate.


Cursos y charlas
Los integrantes de esta asociación no se quedaron en palabras. Apenas se enteraron de que las escuelas recibirían máquinas posibles de usar con un sistema u otro, y del desconocimiento generalizado sobre el Linux, emprendieron un trabajo orientado a los docentes.

El resultado fue un encuentro con maestros realizado a fines de marzo, donde se explicó el uso de Linux y se conformó una lista de correos para abrir el diálogo entre los interesados. También cuentan con una página web (www.lugro.org.ar), que responde muchas inquietudes de las escuelas.

En esa primera charla se originó un curso de capacitación en software libre para docentes. Es a un ínfimo costo y se lleva adelante en el telecentro Nodo Tau, un espacio que es único en Rosario (funcionan dos experiencias más, una en Buenos Aires y otra en Córdoba) y que pertenece a una red de la Unesco que trabaja en esta idea del uso de la nuevas tecnologías.

El titular de Nodo Tau, Danilo Lujambio, afirma que "hay interés por conocer de qué se trata, por eso los docentes se acercan para ir pensando cómo introducir el Linux en sus escuelas". Aunque también reconoce que "los cambios en la institución escolar son difíciles".

Los cursos para los docentes tienen a la fecha sus cupos cubiertos, pero igual quienes quieran saber de qué se trata el uso de PC con software libre pueden acercarse a la sede de este telecentro en Tucumán 3950.

En líneas generales, las escuelas que asistieron a la charla organizada por Lugro coinciden en destacar que poco sabían sobre software libre, pero también mostraron su interés por conocer de qué se trata y abrir el debate a su posibilidad de instalación. De todas maneras, se puede afirmar que el uso de GNU/Linux aún es un campo desconocido para el ámbito escolar.

"En la escuela tenemos dos computadoras que se usan para tareas administrativas, esperamos que lleguen las nuevas. Por ahora de Linux sólo sabemos que se puede usar como Windows. Debemos probar para ver en qué consiste", dicen en la Técnica Nº 656 para corroborar una idea generalizada.

Al comentario anterior se suma el de la Escuela Técnica Nº 638, desde donde afirman "no conocer qué ventajas tiene Linux". Por su parte, el profesor Gustavo Aroca, de la Escuela Media Nº 436, asegura que su escuela tiene sala de informática y trabaja con Windows. Sin embargo, ve "interesante que las nuevas máquinas lleguen provistas con los dos sistemas", entiende que será importante conocer más detalles y hacérselo conocer a los alumnos.

En la Escuela Media Nº 432 la sala de informática está provista de 15 máquinas, y esperan otras nuevas. Uno de los profesores de la escuela comenta que si ya se está usando Windows no tendrá sentido cambiar toda la configuración de la red en favor de Linux, para un mismo uso.

Por su parte, la vicedirectora y la regente de la Escuela Nº 472, Nora Macheni y Adriana Moscaduga, respectivamente, esperan con ansiedad recibir las máquinas nuevas, sobre todo porque la escuela tiene una terminalidad en informática, pero de las siete PCs con las que cuentan sólo dos funcionan bien. En tanto, dicen que la idea de instalar Linux está en debate.

Entre las escuelas beneficiadas por esta campaña nacional que desembarcó el año pasado en la provincia, una de las pocas que ya ha recibido las nuevas máquinas es la Nº 756 José María Serrano del barrio Las Flores. "La escuela ya se está informando de qué se trata el sistema Linux", comenta mostrando interés por el tema el director de la institución, Carlos de la Torre.

Sin embargo, la escuela por ahora deberá enfrentar algo más urgente de resolver como es contar con una sala acorde para computación. "La sala está licitada, cedimos un aula para su construcción pero no se avanzó más que de la licitación", cuenta para recordar que mientras tanto las nuevas computadoras conviven con los papeles y archivos en la pequeña sala de dirección.

En la Escuela 756 del barrio Las Flores, los chicos aprenden informática.