"Basta de borracheras"

El gobierno trabaja para que "todos los bonistas acompañen y acepten" el canje de la deuda en default, aseguró ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y ratificó que el país debe "salir de su borrachera de endeudamiento" por lo que no volverá a pedir créditos externos por lo menos durante los próximos dos años. El funcionario volvió a aclarar que Argentina retomará el diálogo con el Fondo Monetario Internacional una vez que finalice el canje y afirmó que "la Argentina tiene que salir de su borrachera de endeudamiento". Al mismo tiempo, los parlamentarios italianos que llegarán el lunes a la Argentina y serán recibidos al más alto nivel del gobierno, fue rechazada ayer por los representantes de los acreedores privados. Los tres legisladores italianos son los autores de un proyecto de ley, que cuenta con media sanción del Senado de su país, que establece la corresponsabilidad de los bancos locales por su asesoramiento a los acreedores italianos que sufrirán los efectos de la quita en la deuda propuesta por la Argentina.