| domingo, 30 de enero de 2005 | Instantánea Dignas de mención aparte resultan dos anécdotas. Por una parte, el episodio según el cual Edwards Bello envió sus crónicas de la Guerra Civil española y de la Segunda Guerra Mundial, que los chilenos leían casi devorando, pero que no fueron escritas en el lugar de los acontecimientos sino escondido en su Valparaíso natal, pegado a las radios de onda corta y "refritando" lo que decían los restantes diarios del país trasandino.
La segunda tiene que ver con la pequeña Chiffon, su amante francesa y adolescente, que en una función de gala en París se puso a gritar y llorar en defensa de Margarita Gautier, la "dama de las camelias", provocando un verdadero escándalo y obligando a suspender la función. enviar nota por e-mail | | |