| domingo, 30 de enero de 2005 | La perspectiva de una producción récord desafía la infraestructura existente La supercosecha busca techo propio Si llega a 80 millones de toneladas, asegurarse el almacenaje y la logística serán claves del negocio Si finalmente la cosecha 2004/2005 llega a 80 millones de toneladas "el que tenga capacidad de almacenaje va a mandar en el negocio". La sentencia de Raúl Dente, asesor de la Federación de Centros de Acopiadores de Cereales, se corresponde con "la prueba de fuego" que afrontará la cadena de comercialización granaria si, clima y sanidad mediante, se verifican las estimaciones de un salto de 10 millones de toneladas en la producción de este ciclo agrícola.
La correcta planificación de la logística "será estratégica para la rentabilidad final" de los productores ya que a la caída del 40% en los precios de los principales granos y al peso de las retenciones se podría asumar como factor bajista el déficit de infraestructura. Así lo entiende la Fundación Producir Conservando, un think tank del sector que periódicamente revisa el estado de las condiciones estructurales que deben sostener la meta de alcanzar para el fin de la década una cosecha de 100 millones de toneladas.
En su último informe, la Fundación da cuenta de que los pronósticos y los primeros resultados de este ciclo acercarían de forma importante esa meta, ya que de los 68 millones de toneladas en la campaña anterior se pasaría a un piso de 75 millones. Este salto, advierte, fue acompañado por un ritmo similar de crecimiento en la infraestructura de manejo, fundamentalmente en el área de obras viales, aunque también en relación al parque automotor, por el cual se transporta el 80% de las cargas, y el almacenaje.
Inversiones Este último sector, sin embargo, recibió parte de las inversiones que se volcaron al campo durante los últimos dos años. Es difícil cuantificarlo a través de las estadísticas oficiales, ya que recién el año pasado se realizó un censo de operadores del sector acopiador, cuya única comparación posible se remonta a otro estudio de hace diez años. Sí se puede inferir de las informaciones que surgen desde el sector privado. Fabricantes de silos, que acusaban tener comprometida su producción por varios meses a mediados de este año, acopiadores y, sobre todo, de los anuncios de inversión de las grandes exportadoras y las cooperativas.
Estas empresas, junto con importantes desembolsos en capacidad de molienda de soja e infraestructura portuaria, incluyeron en sus proyectos la ampliación de la capacidad de almacenamiento tanto en las terminales como en origen.
Sólo repasando algunos de esos anuncios, se puede relevar que la primera etapa de la inversión de Bunge en Ramallo incluye la construcción de celdas para guardar 200 mil toneladas de semilla. A eso se suma a la ampliación en Terminal 6, que opera en conjunto con Aceitera General Deheza, para pasar a un capacidad de almacenaje de 600 mil toneladas, y un desembolso de 22 millones de dólares para mejorar la capacidad de sus acopios y fábricas en el interior.
La inversión de Cargill incluyó también un capítulo de 40 millones de dólares para ampliar las instalaciones de celdas y silos y la misma AGD utilizará buena parte del crédito acordado con la Corporación Financiera Internacional (CFI) para incrementar su capacidad de acopio en el interior, incluyendo los 25 millones que desembolsará en Ceres. Por el lado de las cooperativas, Agricultores Federados Argentinos (AFA) volcó unos 3 millones de dólares a la ampliación de su capacidad de retención en unas 300 mil toneladas y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) también lanzó un plan agresivo de inversiones.
"Incluyendo acopios, puertos y plantas en todas las zonas hemos crecido en los últimos dos años en una 200 mil toneladas pero esto resulta insuficiente sobre todo para cubrir el déficit de las zonas extrapampeanas", señaló Daniel Bertone, gerente general de la asociación, quien explicó que por ese motivo se pusieron en marcha los planes para la construcción del puerto de Puerto Vilela y las plantas de Selva y Villa del Rosario, que prevén tener operativos este año.
Enrique Fernández, titular de la cerealera Hughes, calculó que durante el mejor momento del campo podrían haberse añadido unas dos millones de toneladas a la capacidad de almacenamiento en los acopios tradicionales, lo cual "de todos modos es insuficiente frente a un aumento de la producción de 10 millones de toneladas", como se espera.
Gustavo Grobocopatel, del grupo Los Grobo, señaló que frente al incremento productivo, se impuso la inversión en capacidad de acopio. "Compramos una planta en San Pedro, estamos ampliando las plantas que tenemos y también en silobolsas", explicó y se mostró convencido de que "también la competencia está invirtiendo fuerte en silos, aunque puede ser que se haya parado un poco el tema a partir de la caída de los precios".
Para Domingo Yanucci, editor de la revista especializada "Granos" y titular de la consultora Consulgran, esta inversión se vio, no obstante, limitada porque "los buenos años de precios coincidieron con las crisis financieras e institucionales". Por otra parte, la irrupción del silobolsa, donde se almacenaron unas 14 millones de toneladas en la última campaña, demoró en parte los desembolsos en instalaciones fijas, al contar los productores con "una solución parcial" para su necesidad de acopio.
El consultor aclaró que ante una falta de políticas que incentiven el crédito para este tipo de construcciones "se instalaron en los últimos 15 años menos depósitos de los que se deberían". Fernández agregó que la ubicación histórica de muchas plantas, que se encuentran en el casco urbano de las ciudades y pueblos, también tienen un límite para crecer en capacidad, debido a las nuevas normas ambientales.
El crecimiento En cuanto a las estadísticas oficiales, si se comparan los resultados del censo que realizó la Oficina de Control Comercial Agropecuario (Oncca) durante 2003/2004, con un relevamiento realizado por la Secretaría de Agricultura en 1994, se verifica un aumento de 10 millones de toneladas en una década en la capacidad instalada de acopios, cooperativas e industrias.
La capacidad actual es de 41 millones de toneladas, a lo que se suman 13 millones de toneladas en silos fijos de los productores y otras tantas en silobolsas.
La provincia de Santa Fe, que cuenta con 16,2 millones de toneladas, es la que más creció en capacidad de almacenaje durante la última década en el sector de acopios, cooperativas e industrias. En parte se explica por las inversiones de los grandes exportadores, como se nota en el incremento de capacidad que informa la delegación Casilda de la Secretaría de Agricultura, cuya área de influencia abarca al cordón industrial. También se informa un importante crecimiento en la delegación Avellaneda, cuyo radio de acción incluye el norte santafesino, sur de Chaco y este de Santiago del Estero.
La relación estática entre la capacidad instalada de almacenaje en las zonas hacia las que se expandió el área agrícola, de todos modos, presenta un notable déficit respecto de la región pampeana y frente al promedio nacional, que ubica ese ratio en 0,70, contando el almacenaje en campo pero no los silobolsas (si se sumaran sería de 0,85).
Según la Fundación Producir Conservando, si se pretendiera mantener esta relación hacia final de la década, cuando se espera una cosecha de 100 millones de toneladas, el sector debería invertir en copio al menos 1.200 millones de dólares en los próximos años.
Para Domingo Yanucci, la capacidad estática de Argentina, en comparación con otros países de similares características, representa un déficit del 25%. Esta situación, agregó, "es más crítica en regiones como el oeste de Buenos Aires o el sur de Córdoba". Otro tema, apuntó, es la tecnología y calidad de las instalaciones existentes. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |