El anecdotario de los políticos en materia de infracciones

Los altos dirigentes del país y la provincia no predican con el ejemplo cuando de infracciones se trata. Todo lo contrario, parecen cometerlas desfachatadamente. El reciente episodio protagonizado por el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Julio Gutiérrez, se sumó a otros hechos que también fueron provocados por reconocidos referentes políticos.

El 3 de enero pasado, Gutiérrez viajaba por Fray Bentos (Uruguay) tras dejar el puente Internacional que une ese país con Entre Ríos. Aunque la velocidad máxima permitida en esa ruta es de 90 kilómetros por hora, su Alfa Romeo iba a 163, velocidad que fue confirmada por la Policía Caminera uruguaya. No obstante, el máximo responsable de la Corte minimizó la cuestión y denunció que un efectivo le pidió una coima al ser detenido.

Pero los memoriosos recuerdan también otros casos. Luego de aceptar una Ferrari Testarossa como obsequio de empresarios italianos, el ex presidente Carlos Menem decidió probarla. El 3 de enero de 1991 viajó a Pinamar para pasar unos días de descanso. A las 7.15 subió al auto deportivo y emprendió la marcha. Según testigos, en algunos tramos fue con el acelerador a fondo y llegó a alcanzar los 230 kilómetros por hora.

Según crónicas del momento, pasó por dos puestos de peaje, Samborombón y General Conesa. Al parecer, sólo pagó en uno y habría sido multado por exceso de velocidad. La llegada a Pinamar fue a las 11, es decir que en tres horas con 45 minutos recorrió 400 kilómetros.

El actual senador y ex gobernador de la provincia, Carlos Reutemann, también tiene un extenso anecdotario. Un funcionario contó una vez que el ex piloto de Fórmula 1 viajó de Santa Fe a Rosario, por la autopista, sin haber pisado el pedal del freno ni una sola vez. Al episodio se sumó un llamativo consejo que una vez lanzó públicamente el entonces gobernador para evitar la "inseguridad" que provoca detenerse a alta horas de la noche ante los semáforos en rojo: propuso pasarlos a pesar de la luz que obliga a frenar.