Crearán en Santa Fe una mesa provincial para estimular al sector

Los chanchos vuelven a ser negocio

La actividad creció y comenzó a atraer nuevas inversiones. Pero el recuerdo de añosde crisis limita la expansión

Patricia Martino / La Capital

Tras años de crisis, la producción porcina vuelve a ser un negocio rentable. Un mejor panorama en relación a los números de los cereales y una recuperación del precio del cerdo en el mercado local estimulan un incipiente proceso inversor en la actividad.

Los productores porcinos que sobrevivieron a la caída de la demanda y de los precios por el ingreso de animales desde Brasil, que hoy por hoy prefiere colocar su mercadería en otros mercados, están ampliando su capacidad. Por si fuera poco, aunque tímidamente, más hombres del campo se inclinan a diversificar su producción y se suman al sector.

La producción de carne de cerdo incrementó su actividad durante todo el 2004. Según los últimos datos con que cuenta la Secretaría de Agricultura de la Nación (Sagpya), el total de faena en frigoríficos habilitados por el Senasa asciende a 1.402.697 cabezas porcinas. Santa Fe se ubica en el tercer escalón, cuenta con el 21% de la producción total del país. Córdoba concentra el 24% y Buenos Aires un 45%.

Sin embargo, la cría de cerdos no es un emprendimiento de bajo costo. Se necesitan entre 200 y 400 mil pesos parar meterse en la actividad. A esto se suma la falta de previsibilidad. Nada asegura que este escenario se perpetúe en el tiempo. El riesgo de que Brasil pierda otros mercados por problemas sanitarios, y vuelque más volumen a al Argentina, está latente.

Con estas prevenciones, hoy los números para los productores porcinos "cierran bastante bien". Un hecho alentador para los productores es que la relación maíz/capón, que indica la cantidad de grano de maíz que se puede adquirir con el valor de 1 kg de capón, alcanzó un valor que no se registraba desde 1997. En noviembre, con la venta de un kilo vivo de capón se pudo adquirir 12,375 kilos de maíz.

A la vez, el precio del cerdo continuó mejorando en el período posconvertibilidad hasta alcanzar en la actualidad $2,53 por kilo. Si esto se compara con los $1,98 que se registró en la última semana del mes de diciembre de 2002, representa un aumento del 26% en el precio del kilo de cerdo en pie.

Según las cámaras que agrupan a los productores, el sector porcino es un multiplicador de puestos de trabajo. Unas 100 mil madres producen cuatro mil puestos de trabajo directo y otros cuatro mil más por deposte y faena. Además hay que agregarle el personal afectado en el proceso industrial.

Con este dato, el gobierno de Santa Fe está a punto de lanzar la mesa provincial del sector. Los productores ya tuvieron una primera reunión con los representantes de la Secretaría de Agricultura de Santa Fe y a mediados de febrero se realizará un nuevo encuentro donde se definirán las acciones a seguir.

Uno de los temas principales será la promoción del consumo de carne de cerdo. En la Argentina este tipo de carne se consume cada 15 ó 20 días y la idea es, en una primer etapa, llevarlo a una vez por semana.

En la Argentina el consumo promedio de carne de cerdo es de 2 kilos por habitante por año, mientras que de carne aviar asciende a 29 y de carne vacuna a 62. Sin embargo, el chancho es la carne más consumida en todo el mundo. En China, el promedio es de 35 kilos por habitante por año.


Chau peste
Otro aspecto alentador para el sector es la exitosa marcha del plan de control y erradicación de peste porcina clásica que están llevando en conjunto la Secretaría de Agricultura, el Senasa, las universidades, el Inta, la Asociación de Productores Porcinos y el sector privado. En mayo próximo se cumple un año sin vacunación y a partir de ese momento podría solicitarse el estatus de país libre de esa enfermedad.

El fantasma de las importaciones brasileñas, en tanto, está contenido. Juan Luis Uccelli, presidente de la Asociación de Productores de Carne Porcina (Aprocer), señaló que "son muy importantes las salvaguardas propuestas por el ministro de Economía" porque se trata de un sector crítico.

El lado oscuro de esta relación es la baja producción en Argentina, luego de varios años de crisis. Productores e industriales coinciden en la necesidad de duplicar el stock de 150 mil madres que hoy hay en el país. Pero como instalar una madre requiere de una inversión de entre 1.500 y 2.000 dólares, los productores porcinos reclaman financiación "a una tasa razonable".

Uccelli considera que en la actividad "los riesgos son cada vez menores" y por eso los productores se inclinan a ampliar su capacidad instalada o modernizar sus equipos. "No vendría mal una línea de crédito a una tasa lógica de un dígito", destacó.


Invertir o no
Alberto Borella, productor de la zona de Humberto Primo, apuesta a que el precio del cereal se mantenga para hacer rentable al sector. "El mercado a futuro del maíz tiende a la baja, por lo tanto parecería no haber factores que perjudiquen a los productores. La actividad parece estabilizarse", señaló.

No obstante, reclamó previsibilidad para el sector. "Nos quemamos muchas veces, fuimos golpeados no hace tanto tiempo. Pero el 2005 puede ser un buen año para la producción. Necesitamos una estrategia de desarrollo", reclamó Borella.

Florencio García, de Agroalimentos García Hnos., cuenta en su establecimiento con 700 madres, vende mil capones por mes y continúa creciendo. La empresa ve un futuro próspero y está proyectando inversiones para la ampliación de las áreas de destete y terminación. Parición y gestación ya tuvieron modificaciones. Pero el que se quema con leche ve un chancho y llora. García observa que "los productores están reticentes a invertir por miedo al fracaso".

Claudio Pavan, productor de San Justo, resaltó la importancia de conformar la mesa porcina provincial e invitó a todos las partes vinculadas con la actividad a sumarse a la iniciativa que lleva adelante la secretaría de Agricultura de Santa Fe. El productor ve como un modelo a seguir el de la avicultura. "Hace 10 años se comía muy poco pollo y hoy es parte del menú, con la carne de cerdo debe pasar lo mismo", advirtió.

En San Justo se quiere formar un polo de productores porcinos para la compra de insumos y vender juntos. Se está en la etapa inicial pero Pavan, que motoriza su formación, dice que "pronto estará en marcha".

También Eduardo Larroux, de Chañar Ladeado, coincide con el buen pasar de la actividad. Aunque pone un tono menos optimista, el productor considera que "es un buen negocio". El problema pasa por los precios y las imprevisibilidades del mercado brasileño, el monstruo más temido.

Las inversiones se encaran con asociativismo.