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 viernes, 31 de diciembre de 2004  
De acuerdo con datos del Ministerio de Educación de la Nación, Chaco fue la jurisdicción con menos días en el aula y Santa Cruz la que superó a todas con 185
El promedio nacional fue de 176 días de clase
Once de las 24 provincias lograron el piso de los 180 díasl. Según el dato oficial Santa Fe llegó a 171

El promedio de días de clase en la Argentina en el 2004 alcanzó a 176 jornadas. Una cifra por debajo de los 180 que fija la ley nacional promulgada por el presidente Néstor Kirchner en enero de este año y que impulsa dictar ese mínimo de días efectivos. En Santa Fe, el dato oficial asegura que fueron 171, número que surge de contabilizar las 9 jornadas de paro docente en la provincia. Para los titulares de las carteras educativas nacional y provincial alcanzar la meta de los 180 días que marca la ley "es el desafío del 2005".

De acuerdo con datos aportados por el Ministerio de Educación de la Nación, 11 de las 24 provincias argentinas alcanzaron el piso de los 180 días (y en algunos casos lo superaron). Mientras que Chaco no pasó las 153 jornadas, Santa Cruz alcanzó las 185; en tanto que sólo Córdoba, La Pampa y Tierra del Fuego cumplieron con los días previstos en su calendario escolar (ver gráfico).

La provincia de Santa Fe remitió al Ministerio de la Nación 171 días efectivos. Pero se sabe que la cifra varía según quién la mire. Es que si se consideran los días de paro del personal no docente afiliado a la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) que afectó a las escuelas, más las jornadas de capacitación sin alumnos, la cifra real llega a los 154 días.

Al respecto, la ministra de Educación de la provincia, Carola Nin, había señalado a este medio, al cierre del ciclo lectivo, que "el rango oscilaba entre los 168 y 178 días", de acuerdo a cómo se contabilizara el acatamiento al paro docente realizado en septiembre pasado.

Número más, número menos, la funcionaria de Obeid en la misma entrevista reconocía que ahora el desafío que le queda a la provincia para el 2005 es garantizar los 180 días de clases. Fue así que fijó el inicio del ciclo lectivo para el 1º de marzo.

En los últimos meses del año escolar, cuando ya se advertía que no se cumpliría con la ley nacional que obliga a las autoridades educativas de cada jurisdicción a "adoptar las medidas necesarias a fin de compensar los días de clase perdidos hasta completar el mínimo establecido", Nin había manifestado su intención de prolongar el ciclo lectivo. La reacción contraria del gremio la inclinó a proponer una alternativa: el desarrollo de jornadas de lectura, algo "que está íntimamente vinculado con la educación", según sus propias palabras.

Así se lanzó en diciembre el programa que suma voluntarios para leer cuentos a los chicos en comedores escolares, plazas y otros espacios públicos.


También la calidad
Por su parte, el ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, en distintas declaraciones también había recordado que es un desafío del próximo año cumplir con esta ley.Sin embargo, bien se sabe que la discusión central no pasa sólo por la retención de los niños y jóvenes en las aulas, sino en qué se hace para que la premisa de los 180 días no sea sólo un mero cumplimiento del calendario escolar y los alumnos también estén en la escuela para aprender.

En su momento, y consultado sobre este interrogante en una entrevista realizada por La Capital (20/06/03), cuando todavía no estaba aprobada la norma nacional, el ministro de la Nación había advertido que "tener los 180 días de clase

es importante, es una medida necesaria, pero no es suficiente".

Y, para ser más explícito en su idea, puso como ejemplo que era "como tomar sol: cuanto más tiempo uno se expone más se quema. Por eso, la primera cuestión es la cantidad de días, la segunda es no tomar sol los días nublados, es decir no se puede estar en la escuela y no aprender nada".

Días de clase y calidad educativa conforman en todo caso la meta que subyace en esta discusión nacida a la luz de los paros docentes por mejores condiciones laborales, una ley federal que dividió al país en 24 subsistemas y un deterioro progresivo de la educación enmarcada en la pobreza.


En otros países
Un informe preparado por el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (Iipe) de la Unesco sobre la extensión de la jornada escolar recuerda que la norma nacional que busca garantizar un piso de 180 días de clase contempla la posibilidad de que las jurisdicciones provinciales que no pudieran saldar las deudas salariales del personal docente puedan solicitar asistencia financiera al Poder Ejecutivo nacional.

Cuando aún la ley era objeto de debate en el Congreso, el gobierno de la Nación recordó que "durante el 2002 la duración promedio del ciclo lectivo en todo el país alcanzó los 167 días efectivos de clase, cuando muchos países tienden a establecer calendarios de 190 días".

El estudio del Iipe cita entonces como ejemplo que mientras Francia y Suiza tienen previstos 180 días, el calendario fija 183 días en Irlanda, 190 en el Reino Unido, 180 en los Estados Unidos, 200 en Italia y entre 180 y 200 en Canadá, según los Estados.
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El desafío del piso de 180 días quedó para el año que comienza.

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