| domingo, 26 de diciembre de 2004 | "Dije que dejen de pagarle a ese tipo porque es un chanta" Los terrenos vendidos con engaño a 30 familias de Barrio Belgrano figuran a nombre de Ramón Guerín, quien falleció en 1892, soltero. Nunca se realizó la declaratoria de herederos. "Buscamos en el archivo de Tribunales y no salta ninguna sucesión Guerín", dijo la abogada de los damnificados, Stella Grassi. Sin embargo, el escándalo de la venta de las tierras hizo que algunos herederos se interesaran por la situación de esos lotes. "En principio la sucesión estaría acéfala porque no hay resolución de un juez competente", amplió la letrada.
Uno de esos descendientes, Vicente Ubaldo Guerín, de 66 años, viudo y sin hijos, sostuvo ayer a este diario que no le interesa hacer un reclamo sobre esas tierras. "El fin mío no es material. Si fuera por mí regalaría esas tierras al padre Santidrián, pero no dispongo de ellas", dijo. Al conocer la maniobra, el último de los Guerín fue al barrio a avivar a los vecinos: "Les dije que dejaran de pagarle a Screpanti porque el tipo era un chanta. Estoy a favor de ellos", se pronunció.
Si la herencia quedara vacante, las tierras pasarían a manos del Ministerio de Educación de la provincia. Ese es el destino previsto por ley para las propiedades que quedan sin dueño. Hasta ahora el juez de Instrucción Jorge Eldo Juárez se pronunció sobre la situación penal, pero no puede resolver sobre el dominio de las tierras.
Una opción que evalúan los damnificados es pedirle al gobierno provincial que les permita escriturar. Otra posibilidad es esperar años para hacer el trámite de usucapión, un procedimiento que les permite apropiarse de las tierras si demuestran haber pagado impuestos en ellas durante dos décadas. Mientras tanto, los vecinos pagan regularmente las contribuciones que les llegan como "mayor área" con la idea de obtener en un futuro lo que el ardid les arrebató. enviar nota por e-mail | | |