El temor al paso del tiempo

Pitt dijo que envejecer le pone los pelos de punta

Brad Pitt sabe que su cara es la más buscada a la hora de armar el afiche de cualquier filme que pretende ser taquillero. Y más allá que demostró sus cualidades actorales en la pantalla grande con títulos importantes para el cine norteamericano, su imagen es sinónimo de belleza. Las mujeres mueren por él y, así como alguna vez Michael Jackson se hizo una cirugía para parecerse a Diana Ross, hay hombres que entran a los quirófanos para tener el rostro de Brad Pitt. "No soy perfecto y para mí no hay argumentos que te lleven a entrar a un quirófano para modificar tu rostro. Más que tratar de parecerse a un actor, lo importante es buscar ayuda e intentar superar las inseguridades", dijo el actor en un abierto rechazo a las cirugías estéticas.

Sin embargo, Pitt demostró ser un coqueto. Y a la hora de hablar de envejecer, aunque tan sólo tenga 41 años, le da cierto escozor. "No me importa cumplir años, aunque hay algo dentro de mí que me asusta", afirmó, para adentrarse luego en una mirada hacia su pasado: "Me siento más sabio, con menos excusas porque ya no culpo a mis padres de mis errores. Soy responsable de mi vida y mis decisiones. Ya no estoy atormentado como a los veinte y disfruto la vida mucho más. Pero, sí, la palabra envejecer me pone los pelos de punta", admitió.