| miércoles, 22 de diciembre de 2004 | Para tomar nota Los rompeportones están prohibidos por su potencia y por producir más ruido que el permitido legalmente.
La pirotecnia también es peligrosa para los animales. El miedo los hace saltar de las terrazas y balcones para alejarse del ruido. Si están atados pueden estrangularse al girar sobre sí mismos.
El ruido de los petardos es de muy corta duración (un centésimo de segundo). Esto provoca lesiones auditivas porque el mecanismo de protección del oído se activa recién a las diez centésimas de segundo.
Tres estrellitas generan el mismo calor que una antorcha. enviar nota por e-mail | | |