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 miércoles, 22 de diciembre de 2004  
Devastador. Un grupo extremista sunita reivindicó la mortal acción
Al menos 24 muertos tras un ataque a una base militar de EEUU en Irak
Tuvo lugar en la ciudad de Mosul cuando cientos de soldados almorzaban. Hay más de sesenta heridos

Mosul, Irak. - Un ataque con morteros mató ayer a 24 personas, entre ellas 19 soldados estadounidenses, y dejó heridas a más de 60 en un comedor militar estadounidense en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, uno de los peores ataques contra las fuerzas norteamericanas desde que comenzó la guerra. Un oficial de las fuerzas armadas estadounidenses explicó que se trató de un ataque con morteros, pero un grupo de militantes extremistas iraquíes afirmó que el ataque fue un atentado suicida. "No estamos descartando nada", expresó el capitán Phil Ludvigson, un portavoz de las fuerzas armadas de EEUU en Mosul.

Entre los muertos había personal militar, contratistas norteamericanos y extranjeros, y miembros del ejército iraquí.

El ataque en Mosul ocurrió al mediodía, cuando muchos soldados en la base Marez, situada alrededor del aeropuerto, en el norte de la ciudad, estaban almorzando, dijeron corresponsales de Reuters familiarizados con el cuartel. El comedor es una tienda con capacidad para cientos de soldados. "La fuerza de las explosiones levantó a muchos soldados de los asientos donde se encontraban. Una bola de fuego envolvió una de las decenas de tiendas de campaña que sirven de comedor y miles de fragmentos de proyectiles, del tamaño de perdigones (de escopeta) alcanzaron a los militares", dijo el periodista Jeremy Redmon, del diario estadounidense Richmond Times-Dispatch.


Gritos y densa humareda
El periodista, quien presenció el ataque, explicó en el sitio de Internet del periódico que "en medio de los gritos y la densa humareda que siguió al ataque, muchos soldados reaccionaron con gran rapidez y voltearon las mesas para proteger a los heridos y luego transportarlos hacia áreas seguras".

El ataque tuvo lugar mientras el primer ministro británico Tony Blair realizaba una visita sorpresa a Bagdad. Cuando Blair salía de Bagdad, una ronda de morteros cayó sobre el complejo de la Zona Verde, como suele ocurrir casi a diario. No había informaciones de bajas tras este ataque.

El general de brigada Carter Ham, comandante del destacamento Olympia en el norte de Irak, dijo que entre los muertos hay personal militar estadounidense, contratistas de ese país y extranjeros y miembros de fuerzas de seguridad iraquíes. No se conocía la fuente de la explosión.

En el anterior incidente más sangriento contra las tropas norteamericanas en Irak, dos helicópteros Black Hawk se estrellaron en Mosul en noviembre del año pasado, y allí murieron 17 soldados. Al inicio de la guerra, en marzo de 2003, 29 soldados fueron muertos en un día de combates encarnizados.

El grupo extremista iraquí Ansar al-Suna, una conocida facción sunita musulmana que ha estado en el centro de la insurgencia contra las fuerzas estadounidenses -que ya lleva 18 meses- se atribuyó la responsabilidad de la agresión.


"Serán vencidos"
En respuesta al ataque, la Casa Blanca aseguró que "los enemigos de la libertad serán vencidos". El lunes, el presidente George W. Bush dijo que los insurgentes iraquíes eran un factor de desestabilización en el país árabe.

Mosul ha vivido una escalada de violencia en las últimas seis semanas, desde que las fuerzas norteamericanas lanzaron una ofensiva contra los insurgentes que estaban atrincherados en Falluya, un asalto destinado a fracturar el movimiento guerrillero que opera en el país.

Pero los problemas volvieron a aparecer a mediados de noviembre, cuando grupos de extremistas tomaron más de una decena de comisarías en la ciudad, la tercera de Irak, saqueándolas, llevándose las armas y otros equipos, y luego incendiándolas o haciéndolas estallar.

Los comandantes militares de EEUU han dicho que el extremista jordano Abu Musab al-Zarqawi, un aliado de Al Qaeda, probablemente huyó de Falluya antes de la ofensiva norteamericana en esa ciudad, y podría haber mudado su base de operaciones a Mosul.
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Soldados ayudan a heridos tras el ataque en la carpa comedor.

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