La palabra y la expresión de los sentimientos

Paula Figueroa es docente en el 4º año B. Define a su grupo de alumnos como "muy predispuesto a todas las propuestas". Pero también advierte que para lograr esa disposición mucho se trabaja en la escuela y en el aula: "Le damos la palabra para que digan lo que sienten y se puedan expresar".

Y lo que resultaría casi obvio en otros medios, en este se vuelve esencial. Dar la palabra significa la posibilidad de ser escuchados y atendidos, no sólo desde el asistencialismo, sino también en la creencia de las potencialidades que cada alumno conserva.

En el 4º año de Paula, un grupo de residentes de psicología ayuda en esta meta. Para eso se dan sus propias estrategias: invitaron a los chicos a construir títeres para hacerlos intermediarios en el juego de lo que quieren expresar. "No es fácil, pero es posible", dice la maestra Paula para definir cómo es a diario su trabajo.