Para la Nación, la clave está en el plurigrado

Destacan el papel de los agrupamientos. La mirada transversal de la ruralidad

Casi como una paradoja, en un país donde las escuelas rurales representan el 50% de los establecimientos educativos y las grandes extensiones diseñan la geografía argentina, la ley federal de educación sancionada en 1993 no contempló la modalidad rural. Recién en el 2002 una cláusula impulsada en el Congreso nacional logró instalar la idea de que la ruralidad sea tratada como una especificidad.

Sin embargo, las formas de cómo concretar esta atención dependen de cada provincia. También de las decisiones de políticas educativas nacionales.

En este sentido, Guillermo Golzman insistió en el 2º Congreso Provincial de Maestros Rurales, que la ruralidad debe ser abordada desde una perspectiva transversal. Esto implica -indicó- no tomarla como un subsistema y una articulación necesaria entre Nación y provincia.

Según el funcionario, esto es posible atendiendo dos ejes centrales: los agrupamientos y el plurigrado. Uno y otro permiten -en la visión de Golzman- optimizar recursos y potenciar las experiencias educativas.

En Santa Fe las escuelas rurales se nuclean en 60 agrupamientos. En rigor, se trata de escuelas ubicadas en centros urbanos que reúnen un número determinado de pequeñas escuelas rurales.

En tanto que el plurigrado -como lo anticipa el término- significa la atención en un mismo espacio de aprendizaje a distintos niveles de la enseñanza, bajo la coordinación de un mismo maestro.

Además de destacar estos puntos como los ejes a fortalecer en el sistema rural, el coordinador Guillermo Golzman recordó que para la cartera educativa nacional también figuran como objetivos centrales garantizar los 180 días de clases y los 10 años de escuela obligatoria.