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 miércoles, 15 de diciembre de 2004  
Tenis: cuando Vilas de graduó

El 15 de diciembre de 1974, un joven Guillermo Vilas arrojaba su raqueta por el aire y se abrazaba emocionado a un grupo de argentinos para festejar la conquista del torneo de Maestros tras un notable triunfo sobre el rumano Illie Nastase, por 7/6, 6/2, 3/6, 3/6 y 6/4.

Vilas, de apenas 22 años, salió a jugar en el estadio principal Koyoong de Melbourne ante un Nastase superfavorito que venía de ganar tres Torneos de Maestros y partía como claro candidato a imponerse sobre el marplatense en el verde césped australiano.

El argentino había llegado a Melbourne tras adjudicarse el Grand Prix -una suerte de Carrera de Campeones de la actualidad- pero a pesar de ello y debido a que era su primer Masters, no estaba en los planes para llevarse el título.

El torneo se jugaba en dos zonas de cuatro tenistas cada una, con el sistema de round robin -todos contra todos- y los dos primeros se clasificaban para las semifinales.

Acompañado por el preparador físico Juan Carlos Belfonte, Vilas superó en su primer partido al dificilísimo tenista local John Newcombe por 6/4 y 7/6, lo que le permitió iniciar el certamen con una resonante victoria ante uno de los favoritos.

Agrandado por su triunfo Vilas derrotó en el segundo encuentro al neocelandés Onny Parun por 7/5, 3/6 y 11/9, en un triunfo vital para sus aspiraciones de alcanzar las semifinales en su primera participación en el torneo que reúne a los mejores jugadores del año.

Vilas se adjudicó su grupo al batir en el tercer y último encuentro de la zona al sueco Bjorn Borg por 7/5 y 6/1, y se enfrentó en una de las semifinales con el mexicano Raúl Ramírez, a quien superó por 4/6, 6/3, 6/2 y 7/5.

En la otra semifinal, Nastase dejaba en el camino a Newcombe por 6/3, 7/6 y 6/2 y se clasificaba para el partido decisivo por cuarto año consecutivo.

Y llegó el 15 de diciembre, con las apuestas que favorecían ampliamente al rumano pero que no contaban con el enorme corazón y la garra del marplatense, quien se le plantó de igual a igual en el primer set y se impuso por un ajustado 7/6.

La sorpresa se hizo más grande en el segundo parcial cuando Vilas ajustó más aún sus tiros y se impuso con comodidad por 6/2 ante un Nastase que lucía desorientado.

Pero el rumano era uno de los mejores tenistas del mundo y en los dos sets siguientes impuso su calidad para empardar el pleito tras imponerse por 6/3 y 6/3.

Y el encuentro se definió en un emotivo quinto set, en el que Willy tocó el cielo con las manos al adjudicárselo por 6/4, en lo que constituyó el primer gran triunfo del tenis argentino, y el eslabón inicial de éxitos en su notable carrera, que lo erigió en el mejor de todos los tiempos. (Télam)
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Vilas tocó el cielo con las manos en Australia.

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