Prorrogan un paquete fiscal que le asegura 9.000 millones al gobierno

Extienden pago de ganancias a reembolsos por exportaciones y crédito fiscal para compra de maquinaria

Los diputados cumplieron ayer con un pedido del gobierno destinado a garantizar el flujo de unos nueve mil millones de pesos anuales de recaudación, gracias a la prórroga del impuesto al cheque y otros tributos nacidos desde la crisis de 2001.

Sin embargo, por falta de votos suficientes, el justicialismo debió resignar la duración de las prórrogas, que en algunos casos llegaban hasta diciembre de 2007, y limitarlas hasta fines del año próximo para alinearlas con el tiempo que dura la emergencia económica también aprobada por el Congreso.

El cambio permitió que, con el respaldo de otras fuerzas como la UCR, el ARI y Compromiso para el Cambio, el paquete impositivo finalmente se impusiera por 151 votos a favor frente a 10 en contra.

La extensión de la vigencia de los impuestos responde al interés del gobierno nacional por asegurarse para los próximos años una base sólida de ingresos que permita enfrentar necesidades internas y de endeudamiento externo.

El impuesto al cheque se creó en abril de 2001, cuando Domingo Cavallo era ministro de Economía del gobierno de Fernando de la Rúa, y genera unos 500 millones de pesos mensuales.

El gobierno prometió su eliminación gradual, que incluso había sido reclamada por el FMI, pero las necesidades fiscales generaron, por el contrario, la presentación de una prórroga hasta diciembre de 2005.

"No vamos a decir que el impuesto al cheque sea una maravilla, ni que deba tener permanencia en el tiempo de manera indefinida pero es un instrumento que tiene el Estado para distribuir con equidad y con justicia", aseguró el justicialista Carlos Snopek, titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda.

La prórroga del impuesto a los débitos y créditos bancarios reviste vital importancia para las arcas públicas, ya que su recaudación se estima en los 8.000 millones de pesos para el año próximo.

Este año, el impuesto al cheque aportó 6.944 millones de pesos a las arcas públicas y se estima que el año que viene tendrá un aumento al compás del crecimiento de la economía, que se calcula superior al 4 por ciento estimado en el presupuesto.


El paquete fiscal
El paquete de modificaciones tributarias, que todavía debe ser aprobada por el Senado y el oficialismo prevé que así lo hará mañana la Cámara alta, se completa con otros tres cambios:

u La extensión del impuesto a las ganancias que se cobra sobre los reembolsos y reintegros que reciben los exportadores. La UCR y los partidos provinciales lo criticaron porque interpretaron que significaría admitir que existen subsidios a las exportaciones y dar así argumentos para juicios comerciales internacionales contra la Argentina.

u Una prórroga idéntica del impuesto adicional del 7 por ciento sobre el precio de venta de los cigarrillos, que se usa para financiar planes sociales. Este impuesto se aplica desde 1996 y tiene una recaudación promedio de 325 millones de pesos al año.

u Los diputados también extendieron el crédito fiscal que la Afip otorga a las empresas que pagan IVA cuando compran bienes de capital o importan maquinaria. El IVA podrá ser descargado en el pago anual de Ganancias.

La discusión central giró en torno al cupo de 500 millones de pesos que limita la entrega del beneficio. Las suspicacias de la oposición por los destinatarios finales del crédito fiscal obligó a incorporar una modificación, que indica que "hasta" el 50 por ciento del cupo deberá ser adjudicado a pequeñas y medianas empresas.

Por pedido de la UCR, además, el ministerio de Economía deberá brindar un informe trimestral al Congreso sobre su aplicación.

La compensación del IVA también fue criticada porque recorta fondos de un impuesto coparticipable.

"Es otra manera de limar los ingresos fiscales de las provincias y agrandar los recursos de la Nación", aseguró Claudio Poggi, del Movimiento Popular que lidera el puntano Adolfo Rodríguez Saa.

Por el contrario, Snopek aseveró que el beneficio responde a "la necesidad de Argentina de aprovechar plenamente la capacidad instalada, el stock de capital".

Los legisladores tuvieron ayer una jornada con agenda muy cargada.