La fiesta se hizo el 7 de diciembre pasado y esta vez no hubo internados

Otras 15 personas se intoxicaron en el salón de Mendoza al 4200

Se suman a los 30 invitados descompuestos en un cumpleaños celebrado el viernes. Cerraron el local

El salón de fiestas de Mendoza al 4200 sigue contabilizando intoxicados. Y no de la misma fiesta. A los 30 invitados que terminaron el viernes pasado con diarrea, vómitos y deshidratación después de ir a un cumpleaños de 15 en ese local, se sumaron otros 15 que habían comido el mismo menú, en el mismo salón, pero el 7 de diciembre. En este caso ningún comensal debió ser internado, pero sí "tuvieron que ir más de una vez al médico y hay chicas descompuestas que bajaron cuatro kilos en tres días". Mientras tanto, el Instituto del Alimento dispuso el cierre del comercio hasta que su dueño presente el registro donde deben constar las prácticas higiénicas adoptadas para cocinar.

Los primeros casos de intoxicación se conocieron anteayer cuando Cecilia Almada denunció en la comisaría 6ª que al menos 30 de los 127 invitados al cumpleaños de 15 de su hija se levantaron el sábado pasado con síntomas de descompostura. Es más, cuatro de ellos tuvieron que ser internados con cuadros de deshidratación y vómitos, producto de algún alimento del menú (sándwiches, crepes y pollo relleno) o la bebida (jugos, vino y soda) que estaban en mal estado.

A estos 30 intoxicados en el salón Mirage (Mendoza 4227) se sumaron otros 15 que se conocieron ayer pero que en realidad se habían registrado antes del primero. Es que este festejo de 15 años se realizó el 7 de diciembre pasado (martes), con 72 personas, y tuvo como protagonista a Vanesa.

"Al principio preferí no decir nada públicamente y llamé al dueño del local (Gustavo Mattioni) para advertirle que muchos invitados al cumpleaños de mi hija estaban descompuestos. En ese momento me aseguró que la comida no podía ser y no pasó más nada", contó ayer Alba Silva, la mamá de Vanesa, quien analizaba sentar la denuncia en la comisaría.

"Pero cuando me enteré de los otros casos me pareció que tenía que hablar", agregó la mujer, que tuvo que desembolsar 2.700 pesos para festejar los 15 de su hija. Nimia, de 15 años, admitió ayer que se comió "todo" en la fiesta y que el viernes empezó a sentir dolores y a tener vómitos, los que se prolongaron por lo menos hasta ayer. "Bajé cuatro kilos, y el médico al que tuve que ir como tres veces me dijo que tengo que hacer reposo", contó la chica mientras se agarraba la panza.

Los mismos síntomas que Nimia tuvo Ivana, de 16 años, que también fue al cumpleaños. Su mamá habló con La Capital porque la adolescente todavía estaba en cama. "Se está recuperando y se salvó de la internación porque no se deshidrató. Pero perdió mucho peso, entre tres y cuatro kilos en unos días. Quedó chupada", relató Mariela, quien agregó que su hija le sintió un "gusto raro a los crepes".

Mientras tanto, el Instituto del Alimento dispuso el cierre del comercio gastronómico hasta tanto presente el registro obligatorio donde deben detallarse las medidas higiénicas que se toman antes, durante y después de manipular alimentos. El jefe de auditores del instituto, Roberto Llanes, aseguró ayer que "el local no podrá abrir hasta que presente el registro", independientemente de las actuaciones en curso.

De hecho, la comisaría 6ª continúa tomando declaraciones a los damnificados y en 15 días remitirá las investigaciones al juzgado Correccional Nº7.

Mariela, madre de una intoxicada, y Alba, mamá de la cumpleañera.