 | | martes, 14 de diciembre de 2004 | El presidente pronosticó un crecimiento del PBI superior al 8% Kirchner le advirtió al FMI: "Esta vez no hay bandera de rendición" El jefe del Estado aseguró que el país se está recuperando y que están bajando la indigencia y el desempleo El presidente Néstor Kirchner pronosticó ayer que Argentina crecerá "a un ocho por ciento o más", aseguró que se está "incrementando la recaudación y mejora la distribución" y, dirigiéndose a "los profetas del pasado", aseguró que los argentinos perdieron el miedo. También se refirió a "las desventajas" del país por la deuda externa que trepa a los 150 mil millones de dólares, pero advirtió: "Esta vez no hay bandera de rendición".
"Nos estamos recuperando de a poco. Tenemos menos indigencia y desempleo. Argentina va a crecer a un ocho por ciento o más; crece la recaudación y mejora la distribución", remarcó el presidente en un discurso que pronunció en la ciudad bonaerense de Las Flores.
Kirchner estuvo flanqueado por el gobernador bonaerense, Felipe Solá, quien este fin de semana se pronunció a favor de la candidatura a senadora de Cristina Fernández de Kirchner, cargo al que también aspira Hilda González de Duhalde.
El presidente exhortó a recuperar el "sentido de patriotismo y argentinidad" y lanzó una crítica indirecta a otros presidentes latinoamericanos al juzgar que "muchos hablan de otros lados, pero la distribución en Argentina es de 1 a 26 entre ricos y pobres".
"Comparándola (la distribución) con otros países de Latinoamérica, desde donde algunos hablan, vemos que Argentina se está recuperando", enfatizó el presidente, quien recomendó "pensar y volar alto en esta tarea de reconstruir el país".
También, volvió a embestir contra dirigentes de décadas pasadas, a los que volvió a responsabilizar por la crisis argentina del 2001.
"A aquellos profetas del pasado, los que llevaron a Argentina a la explosión del 2001, les decimos que los argentinos hemos perdido los miedos, que no nos asusta más (el dicho de) que si pasa tal cosa se nos viene la noche", aseguró.
Kirchner subrayó que el país "tiene la fortaleza y capacidad para que la noche no nos toque nunca más y definitivamente se construya una patria para todos".
"Venimos de una Argentina desde el infierno; peleamos con desventajas porque somos un país que debe 150 mil millones de dólares y está acosado por todos lados. Pero esta vez no hay bandera de rendición", advirtió.
Kirchner también rindió un homenaje a Carlos Labolita, un ex compañero suyo de estudios universitarios, desaparecido durante la última dictadura militar y con quien compartió las horas previas al momento en que fue capturado por el gobierno de facto (Ver aparte).
"Durante años escuchamos discursos. Los argentinos están cansados de escucharlos. Ya es hora de que la gente vuelva a participar de la realización de los gobiernos para ser parte activa de la patria", expresó Kirchner.
En esa línea, exhortó a trabajar para "reconstruir la estructura social de Argentina" y opinó que, para eso, "es necesario tener dirigentes honestos, decentes y valientes que sepan jugarse por lo que piensan".
"No siempre la trenza, sino la verdad; es lo que se necesita para salir adelante. No siempre la rosca, no siempre agachar la cabeza, sino luchar por la justicia es una razón central", remarcó Kirchner, para quien, "algunos dirigentes (de otras épocas) daban la espalda al pueblo y después en los discursos hablaban de los que menos tienen".
Kirchner se mostró optimista en cuanto a la recuperación del país y sostuvo: "Podemos salir y construir una Argentina diferente, pero no le vengo a pedir al pueblo de Las Flores que me siga porque ya vieron lo que nos pasó por pedir que nos sigan. Por eso, les pido que me tiendan una mano solidaria y me ayuden". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Kirchner durante el acto en Las Flores. | | |