| sábado, 11 de diciembre de 2004 | Otra vez no. Desde Recursos Hídricos afirman que de no producirse más lluvias el efecto sería mínimo Preocupa en el norte santafesino el avance de agua proveniente del Chaco La inquietud se apoderó de los productores de las localidades de Florencia, Villa Guillermina y Los Amores Atilio Pravisani / La Capital Santa Fe.- Productores de la zona de Florencia, Villa Guillermina, Los Amores y otras localidades del norte provincial se mostraron ayer seriamente preocupados por la situación que puede llegar a crear en el norte provincial el avance de la masa líquida que se desplaza desde el Chaco, luego de los 800 milímetros de lluvia caídos sobre ese territorio y que provocaron un verdadero desastre.
La inquietud no sólo se está dando en el ámbito de los productores agropecuarios, sino también entre los pobladores de esas localidades porque en el caso de continuar lloviendo con esa intensidad, y con el caudal de agua que ya tienen los ríos y el arroyó Tapenagá, sería muy probable que el líquido elemento llegue a las zonas urbanas.
Sin embargo desde el Ministerio de Asuntos Hídricos, se aseguró ayer que los efectos de las lluvias que inundan el Chaco no afectarán al territorio santafesino ya que existen obras materializadas que previenen estos efectos adversos. En ese sentido, el subsecretario de Gestión y Planificación de esa cartera, Gustavo Villa Uria, destacó los acuerdos entre las provincias de Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero que llevaron a cabo la obra "Línea Paraná", que tiende a acelerar el escurrimiento de las aguas canalizándolas hacia el Paraná en lugar de que desemboquen en río Salado.
No obstante, el funcionario admitió que las localidades que podrían verse afectadas son Florencia y Los Amores, pero reiteró que las consecuencias no serán significativas y no afectarán los cascos urbanos de esas poblaciones. Explicó que por la "época en que se produce este fenómeno, el calor produce una rápida evaporación del agua y las obras están funcionando bien".
De todas maneras, el gobernador Jorge Obeid convocó para hoy a la mañana a una reunión en la Casa Gris al flamante ministro de Asuntos Hídricos, Alberto Joaquín; al de Obras y Servicios Públicos, Alberto Hammerly; al subsecretario de Emergencias, José Bernardt y al secretario de Promoción Comunitaria, Osvaldo Miatello, entre otros, para analizar los distintos elementos que conjugan el cuadro de situación en torno a la entrada de agua desde el Chaco.
Por otra parte, la diputada socialista Aurora Baudín, quien sigue de cerca este problema, no piensa lo mismo y se quejó "porque todavía no se han hecho las obras necesarias en el río Tapenagá ni en el Paranacito", al tiempo que agregó que "este tema fue planteado en la reunión que tuvo lugar en Florencia unos meses atrás y no fue escuchado por Santa Fe ni por el Chaco".
En la víspera el presidente comunal de Los Amores, Omar Walker, afirmó que la situación provocada por el agua desde el Chaco "está controlada" y que la masa hídrica que llega de esa provincia no ocasionará graves problemas en el norte santafesino si no se producen nuevas precipitaciones. "Por el momento la situación no es preocupante", aseguró el funcionario.
Mientras tanto, el presidente comunal de Florencia, Víctor Rodríguez, señaló que "la comunidad está en estado de alerta", pero al mismo tiempo dio tranquilidad a la población y descartó un posible desborde del río Tapenagá, uno de los cursos de agua que bajan desde Chaco.
Admitió que el impacto se va a producir sobre ese curso de agua y toda su cuenca, con importantes crecidas en la zona de bañados y cría de animales, pero al mismo tiempo aseguró que la población de Florencia "no corre riesgo de inundación", algo que sí podría ocurrir con la localidad de Villa Guillermina. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Las aguas ya anegaron varias localidades del sur chaqueño. | | |