Argentina, sin fundamentos

Los Pumas no estuvieron efectivos en varios aspectos que les son tradicionales

Si bien el partido se definió con lo que los equipos realizaron en el primer tiempo, un análisis más o menos pormenorizado muestra con más claridad los fundamentos de la victoria sudafricana.

Formaciones fijas: Los Springboks fueron más efectivos en el line. Tuvieron pelotas de mayor calidad en la hilera y desde allí, jugando rápido, generaron varias situaciones de ataque. Cuando el line era para Argentina, Sudáfrica supo presionar y ensuciarle la pelota. En el scrum, la cosa fue más pareja.

Formaciones móviles: Argentina abusó del maul. El trencito (a veces interminable) no rindió en la medida de lo esperado y sólo sirvió para agrupar mucha gente en un espacio corto. Con respecto a los rucks, la velocidad y la vehemencia de los sudafricanos marcó las diferencias. Para Los Pumas fue muy difícil contenerlos.

Pateador: El encargado de utilizar el pie en Argentina fue Juan Fernández Miranda. Solamente realizó un envió a los palos (en la conversión del try de Artese). Después sus kicks (muchos defectuosos) fueron más para salir del asedio sudafricano que para llevar peligro a la última línea visitante. Cuando Juan Martín Hernández asumió el rol de pateador, resultó mucho más criterioso y efectivo que el apertura titular. Por el lado de los sudafricanos, el fullback De Toit alternó buenas y malas (en cuanto a las patadas a los palos), aunque tuvo un buen partido a la hora de usar el pie en forma estratégica.

Variantes ofensivas. Las pocas veces que Los Pumas tuvieron oportunidad de atacar mostraron esa ductilidad y viveza criolla que tiene el jugador argentino. Sudáfrica, en tanto, fue una tromba en el primer tiempo. Velocidad, precisión y fundamentalmente potencia sirvieron para doblegar una endeble defensa argentina.

Sistemas defensivos. El tackle, que había sido la bandera que enarbolaron Los Pumas en muchas tardes de gloria, ayer estuvo ausente. Una llamativa falencia en los sistema de marcación, sumado a un tackle endeble hicieron del ingoal argentino un plato muy apetecible para el conjunto sudafricano, que a su vez, trabajó muy bien su sistema y sólo se vio superado por las virtudes de su rival (en el try de Artese) y no por errores propios.

En líneas generales, Sudáfrica fue más regular que Los Pumas.