Desarrollo. Clusters, incubadoras, polos tecnológicos. El nuevo diccionario para una agenda de crecimiento local

Cómo serán las redes empresarias del siglo XXI

Especialistas de Brasil y Barcelona, en la primera jornada de Articular Pymes Rosario

Sandra Cicaré / La Capital

Redes, clusters, incubadoras, desarrollo local, vinculación público-privada, innovación, conocimiento. Un nuevo lenguaje se afirma cada vez más en el mundo empresario y en los niveles de administración estatal que ven en la creación de un denso tejido de pymes emprendedoras las claves para el crecimiento económico y la distribución de la riqueza. Varias de esas experiencias, locales y del exterior, fueron motivo de análisis en distintos foros que se realizaron durante la última semana en Rosario.

Para un Estado crear empleo es apoyar a las pequeñas y medianas empresas. La taxativa afirmación fue realizada por la concejala de Barcelona y secretaria general del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (Cideu), Maravillas Rojo, y resume en pocas palabras los ejes de acción del programa Articular Pymes Rosario, una iniciativa aprobada por el Concejo Municipal el mes pasado y que tiene por objetivo promover el desarrollo económico de la región en base al estímulo de las pymes y mypes.

Articular Pymes Rosario, conformada como una sociedad de Estado, fue impulsada desde el legislativo rosarino por el concejal Nire Roldán (ARI), quien señaló que "a través de este espacio buscamos impulsar programas de asistencia, capacitación y entrenamiento en especialidades asociadas con las necesidades de la ciudad y la región, así como generar acciones que estimulen la integración productiva, comercial y de servicios con base local".

El programa está en etapa de consolidación y de reunión de consensos. El primer paso lo dieron a través de la ronda de negocios que reunió en la ciudad a representantes de asociaciones empresarias, políticas y gremiales de la región que discutieron durante una jornada completa sobre cómo ubicar a las pymes en el eje de la articulación productiva.

Para el encuentro fueron convocados Maravillas Rojo y su par español coordinador del Cideu, Pedro Acebillo, y el empresario brasileño Michael Haradom, de la Asociación Brasileña de Empresarios por la ciudadanía (ver aparte).

Al análisis regional de la situación de las pymes se le sumó una mirada internacional con casi dos décadas de experiencia en políticas de Estado con un fuerte respaldo a este sector.

Por caso, Barcelona Activa, la experiencia en esa ciudad española, ya tiene 18 años de vida y en el vivero o incubadora están instaladas 70 empresas. Cuentan además con un centro de emprendedores por el que pasan por año más de 20 mil personas con propuestas o proyectos. Todo esto, combinado con un espacio virtual a través de un portal del que participan más de 9.000 emprendedores.

"El proyecto surge del Ayuntamiento de Barcelona por la convicción de que para trabajar por las pymes es imprescindible retener y atraer talento en una sociedad que quiera estar en el mundo global", resumió Rojo, quien en parte pilotea esta iniciativa europea.

Este espacio cuenta con recursos de la Comunidad Económica Europea que se gestionan a través del estado municipal.

Pero a la hora de hablar de herramientas concretas, Rojo explicó que el modelo que plantean es "presencial y virtual", es decir "hoy no se puede pensar en redes sin tener muy en claro que Internet es la red que nos permite no sólo disponer de información amplia y rápida, sino además compartirla y convertirla en conocimiento", agregó.

En este sentido, apuntó que del total de las empresas que funcionan en el vivero, el 60% trabajan entre ellas. "Eso quiere decir que no siempre es necesario hacer una sociedad legal para unirse para trabajar, sino una empresa puede presentar el producto de otra, hacer el mantenimiento del soft, otra puede asesorarla jurídicamente, etcétera".

Basados en este concepto, adquiere relevancia la idea de la construcción de "comunidades virtuales", aunque también acompañadas por el soporte físico "pero abierto a la ciudad y donde todas las empresas, no sólo las que están instaladas, puedan participar", agregó.


Las nuevas redes
Los europeos tradicionalmente fueron muy críticos respecto de los modelos comerciales basados en las grandes superficies por sobre los comercios de contacto. Y si bien algunos grandes megacomplejos tienen identidad europea, en rigor, representan mucho más el espíritu capitalista norteamericano.

Con esta idea como motor y basados en la experiencia de la pujante ciudad española capital de Catalunya, Acebillo hizo hincapié en reflotar el concepto de redes y cadenas de valor para el posicionamiento de las pymes en el entramado económico.

"Desde que aparecieron las redes, las pymes pueden competir y ganar a las grandes empresas", confirmó y citó el caso de las cadenas de tiendas Sanz que "con una red de 2.000 bocas montaron una marca para ganarle a Carrefour o las grandes superficies comerciales".

"No es inexorable que una gran superficie comercial gane, entre otras cosas porque además destruye el 7% del empleo", dijo y consideró que "hay que imaginar lo que representa para la seguridad en las calles una ciudad llena de vidrieras y detrás de ella un propietario que defiende su negocio. Esa calle es segura, no se vuelve oscura como cuando no hay comercios y todo se concentra en un solo punto".

En sus argumentos el coordinador del Cideu barcelonés fue más allá. "Es falso el argumento de que hicieron una gran inversión, ya que ésta la hicieron los 2.000 comercios chicos, con lo cual, en red, los pequeños pueden competir y ganar".


Los límites de la red
Para Acebillo, el principal problema que afectó hasta ahora a las redes de pymes fue "la ideologización, que primó por sobre la organización".

"Para hace negocios no es imprescindible compartir ideologías", explicó Acebillo.

Además de la conformación de redes, el éxito a juicio del analista español, otro dos frentes importantes para que las pymes se posicionen pasa por "hacer un cambio cultural para integrar el conocimiento en las cadenas de valor y organizar los recursos económicos disponibles para poder multiplicarlos".

El cónclave incluyó a sectores políticos, sociales y gremiales.