| domingo, 05 de diciembre de 2004 | Por los distritos. El jueves será la última sesión itinerante El Concejo móvil aprobó 2.800 proyectos y exige su realización La mayoría son obras menores como poda de árboles, pavimento y veredas Desde que comenzó a sesionar en los barrios, el Concejo Municipal aprobó unos 2.800 proyectos que los vecinos de cinco distritos de la ciudad llevaron a las sesiones. Y a estos se sumarán las 182 iniciativas que presentaron quienes viven en el centro y se analizarán el próximo jueves, en la última ronda de reuniones. Pero incluso antes de que esto suceda, muchos concejales comenzaron a exigir a la Municipalidad la realización de estas obras que, en su mayoría, se acotan a la extracción o poda de árboles, pavimento o estabilizado de calles, arreglo de veredas o erradicación de basurales.
La discusión promete tener eco cuando en el Palacio Vasallo se empiece a analizar el presupuesto municipal 2005, ya que más de un bloque planteó la necesidad de incluir "las obras que reclaman los vecinos y sean factibles de realizar", según anticiparon Luisa Donni (justicialista), Daniela León y Jorge Boasso (radicales), Ricardo Marengo (PPS), Pablo Javkin (ARI), José Elmir (Concejales por Rosario) y Gustavo Gerosa.
La experiencia de sesionar en los barrios se inauguró el 20 de mayo pasado, cuando los concejales visitaron el Centro de Distrito Sur. Semanas antes los vecinos habían llevado sus proyectos al minimunicipio y participado de las reuniones de comisión donde se discutieron cada uno de los temas. Y así, se repitió después en el oeste, norte, noroeste y sudoeste de la ciudad.
En total, se sumaron 2.823 expedientes que resultaron aprobados y reagrupados en 1.175 normas (comunicaciones al Ejecutivo, decretos, ordenanzas y resoluciones). La necesidad de realizar obras públicas, como pavimento o veredas, se ubicó al frente de los pedidos en todos los barrios. Después vinieron los reclamos por el mejoramiento de los servicios de provisión de agua y transporte y la poda, escamonda o extracción de árboles.
"La importancia de estas sesiones fue que pudimos poner en la agenda pública de la ciudad problemáticas o cuestiones de mantenimiento urbano que no estaban incluidas, y que al masificarse lograron un volumen y un impacto suficiente como para que se comprenda la necesidad de ser atendidas", sostuvo el presidente del Concejo, Agustín Rossi.
Con todo, hasta el momento, nadie puede asegurar a ciencia cierta cuántos de los 2.823 proyectos se pondrán en marcha durante el 2005. Según estimó Rossi, "entre un 50 y un 60 por ciento de las obras están en vía de ejecución, licitadas o contempladas en el presupuesto del año que viene".
Y el mismo cálculo realizó el oficialista Miguel Zamarini: "En los distritos Sur, Oeste y Norte, el 60 por ciento de lo pedido está en vías de resolución y en el Noroeste y el Sudoeste se seguirá el mismo camino", indicó.
Sin embargo, desde otros bloques aseguran que las obras proyectadas no alcanzan siquiera al 10 por ciento de las reclamadas por los vecinos y desconfían de la posibilidad de "cumplir con el compromiso que se asumió" durante la ronda de sesiones itinerantes.
Para esto, se basan en los informes que la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad envió al Concejo el martes pasado, donde se evalúan los proyectos aprobados por el cuerpo.
"De los 1.159 expedientes que se enviaron se contestaron sólo 182, y de éstos sólo 78 se ejecutarán durante los próximos 2 años. Es muy poco", advirtió Boasso.
Un razonamiento similar expuso el presidente del bloque Concejales por Rosario, José Elmir. "No se puede decir que la mitad de los reclamos se atenderán durante el año próximo sin precisar cómo, cuándo y dónde", señaló y consideró que "hasta ahora los informes que el Ejecutivo envió por escrito no contemplan más que el 10 por ciento de las obras exigidas por el Concejo".
La cuestión no es menor, máxime porque para muchos pone sobre el tapete los resultados de la experiencia de sesionar en los barrios, donde los debates se centraron más en reclamos puntuales que en la posibilidad de discutir propuestas de mayor alcance.
Y, en este punto, algunos no ahorran críticas. "Si las obras no se concretan se demostrará que lo único que hicimos en estos meses fue oficiar de mesa de entradas de lujo para que los vecinos expongan las quejas que tienen hacia la administración municipal", se quejó Boasso.
León también lamentó la ausencia de debates más ambiciosos "porque nos encontramos con necesidades más urgentes, como transitar por la calle sin embarrarse o contar con un buen alumbrado nocturno, que aunque parezcan menores hay que resolver antes de poder pensar y discutir otras cosas".
Justamente, en esta posibilidad de contacto directo con las demandas cotidianas de cada uno de los distritos, muchos cifran la importancia de las cinco sesiones que se realizaron fuera del Palacio Vasallo.
"Realmente demostraron la gran cantidad de demanda insatisfecha que tienen los barrios, desde pequeños problemas que no son atendidos como basurales, zanjeo o poda, hasta obras de mayor envergadura como la pavimentación definitiva de grandes zonas", consideró Marengo.
Así, la experiencia no parece tener marcha atrás. Y hasta hay planes para profundizarla o extenderla, habilitando una mesa de entradas donde los vecinos puedan presentar sus proyectos durante todo el año en los distritos o repitiendo los encuentros en aquellas zonas donde los reclamos fueron mayores. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El Concejo móvil fue una experiencia inédita que comenzó el pasado 20 de mayo. | | |