| miércoles, 01 de diciembre de 2004 | La polémica ley de lemas dejó de tener vigencia en Santa Fe El Senado no logró mayoría especial para el proyecto Traferri y fue sancionado el texto votado en Diputados Marcelo Carné / La Capital La ley de lemas ya es historia en la provincia de Santa Fe. Al no obtener el oficialismo en el Senado la mayoría necesaria para imponer sus enmiendas al proyecto oficial, a las 16.33 de ayer quedó convertido en ley el mensaje que había enviado a la Legislatura en diciembre del año pasado -a poco de asumir la Gobernación- Jorge Obeid con la finalidad de reemplazar al polémico sistema electoral que rigió desde principios de la década del 90 por un régimen de internas abiertas, simultáneas y obligatorias, que comenzará a regir en los comicios comunales y municipales de 2005 (ver aparte).
"Es un día histórico para la provincia de Santa Fe", definió el jefe del bloque oficialista, Héctor Ocampo, quien fogoneó en las últimas semanas casi en soledad el proyecto de la Casa Gris que terminó viendo la luz ayer en el Parlamento santafesino por un vericueto reglamentario y que hoy promulgará el gobernador.
"Ahora comienza una nueva etapa institucional en la que ya nadie volverá a transferirle el voto a otra persona en la provincia de Santa Fe", resumió el senador radical Carlos Fascendini al término de la reunió desarrollada en las postrimerías del período ordinario de sesiones en la Cámara alta.
Luego de varias semanas de marchas y contramarchas y disidencias internas que pusieron al borde de la fractura a la mayoritaria bancada oficialista, los senadores del PJ acordaron al filo del mediodía de ayer avalar el tratamiento sobre tablas del mensaje de la Casa Gris que, no obstante no haber obtenido un solo voto favorable en la Cámara alta, quedó sancionado durante la sesión especial convocada ayer por la vicegobernadora María Eugenia Bielsa.
Intríngulis parlamentario La votación que terminó despachando la ley de lemas o de doble voto simultáneo al arcón de los recuerdos tuvo su intríngulis parlamentario. Ello por cuanto el Senado insistió -aunque con una mayoría insuficiente para devolverlo en revisión a Diputados- en el proyecto redactado por el senador justicialista Armando Traferri que propiciaba un sistema mixto que mantenía los lemas para las elecciones de cargos comunales (con excepción de Rosario y Santa Fe) e instauraba las internas abiertas para los cargos electivos provinciales (gobernador, vice, diputados y senadores provinciales).
Ausente en la sesión de ayer el propio autor de la iniciativa, el proyecto Traferri fue avalado por siete senadores oficialistas: Juan Carlos Mercier, Daniel Depetris, José Baucero, Alcides Calvo, Héctor Ocampo, Juan Carlos Bacalini y Jorge Malugani. Aunque prestaron el quórum necesario para destrabar el tratamiento del nuevo régimen electoral, se abstuvieron a la hora de la votación los restantes siete senadores del PJ que oportunamente se encolumnaron detrás del proyecto modificatorio de la ley de lemas impulsado por el senador reutemista Raúl Joaquín Gramajo
Desde el arco opositor, los senadores radicales Carlos Fascendini y Felipe Michlig y las socialistas Patricia Sandoz y Martha Nardoni votaron en contra del proyecto Traferri, aunque celebraron la aprobación tácita de la derogación de la ley de lemas.
Las especulaciones políticas a partir del súbito acuerdo alcanzado el mediodía de ayer en una bancada oficialista donde las posiciones aparecían hasta ese momento como irreductibles estuvieron a la orden del día en los pasillos de la Legislatura provincial.
"Acá es indudable que hubo concesiones para torcer la decisión de algunos senadores que estaban remisos a otorgar el quórum. Si hasta en la reunión de Labor Parlamentaria, pocos minutos antes de la sesión, nos manifestaron que aún no sabían si algunos reutemistas iban a dar el quórum", deslizó una calificada voz legislativa de la oposición en diálogo con La Capital poco después de la histórica votación.
Lo concreto es que tras un expeditivo trámite parlamentario que no llegó a insumir una hora de debate, la vicegobernadora pronunció desde el estrado el formulismo que extendió el certificado de defunción a la ley de lemas. "No lográndose la mayoría especial de los dos tercios de los senadores presentes para mantener las enmiendas obtiene sanción definitiva y se comunicará al Poder Ejecutivo el texto sancionado por la Cámara de origen (Diputados)", fueron las palabras de la presidenta del Senado.
Antes de la votación, desde la bancada justicialista no resultaron escasas las voces de advertencia que se alzaron poniendo en duda las bondades del sistema de internas abiertas, simultáneas y obligatorias pergeñado por la Casa Gris.
"Esta ley nunca tuvo un voto ni un dictamen favorable en esta Cámara", remarcó el capitalino Juan Carlos Mercier; mientras que su colega Joaquín Gramajo defendió la "viabilidad" del proyecto que impulsó oportunamente y que perdió estado parlamentario modificando pero no derogando la ley de lemas, al tiempo que puso en tela de juicio que "este sistema (por las internas abiertas) sea el mejor".
Por su parte, los opositores Fascendini y Sandoz hicieron eje en la trascendencia institucional de la derogación de la ley de lemas.
"Somos conscientes de que el proyecto que quedará sancionado adolece de algunos defectos que iremos corrigiendo en otras instancias, y por esas dudas que tenemos de que este sistema (de internas abiertas) funcione hemos impulsado un proyecto alternativo sobre el que seguiremos trabajando. Pero es un paso importantísimo dejar de lado un sistema electoral que confundía a la gente", enfatizó el senador esperancino.
La rosarina Sandoz consideró "un triunfo de los santafesinos y de la democracia haber podido desterrar una ley fraudulenta y tramposa que transfería el voto de un ciudadano a otro". Según la legisladora, la sanción de un nuevo régimen electoral en la provincia "no tiene que ver con las chances electorales de un partido determinado", aunque reconoció que "la ley de lemas era un traje a medida del partido oficialista". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Tras casi un año de pelea, la prédica antilemas ganó la batalla en la Legislatura. | | |