| | lunes, 08 de noviembre de 2004 | |
 | Charlas en el
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-René es casado, tiene 4 hijos, 51 años, fue ejecutivo durante 17 años y dejado cesante a los 47 años. Perdió auto, casa, dignidad, amigos porque pasó a ser de "dante" (gerente de banco, con facultades crediticias) a demandante. Se acostumbró a eso de: "Qué le voy a dar a este si no tiene trabajo, cómo me lo va a devolver". Pero René y su familia trazaron una estrategia que cuenta en una carta que nos envió. Pero ocurrió algo que lo indignó. Dice el amigo: "Con los pocos pesos que sobraron de la venta de nuestra propiedad, comenzamos a pensar qué hacer para sobrevivir. Se me ocurre una salida que interpreto lógica: poner un negocio como titular a mi hijo y yo empleado de él. Así lograba seguir con el pago de mi jubilación y recupero de la obra social. Desde ya era un simple trámite para llegar a los 30 años que exige aún la ley. Fíjese usted que aún me restan 14 para jubilarme, en consecuencia lo que se buscaba en realidad era recuperar la dignidad del trabajo, ni más ni menos". Iniciamos el negocio y comenzamos los trámites para inscribirme como empleado. Siguiendo las directivas de la contadora, procedemos a solicitar a una ART, mi inscripción, la misma solicita un examen médico y aquí comienza, la atrocidad, por lo menos desde mi óptica".
-Me imagino, me imagino. Siga Inocencio.
-René acude a realizarse el examen y el médico le hace la primera observación: "Mi amigo, está un poquito hipertenso, pero no se haga problema. Esto ni medicamento necesita, menos sal y caminar". Luego una segunda observación que cuenta René. "Me trae una paleta para leer típica, le digo: "No, doctor no leo"; lógico tengo presbicia, miro hacia la pared y tampoco lo hago con claridad; lógico, uso lentes para ver de lejos, ahí el médico no comenta nada. Terminado el tramite me saluda con un: "Muy buena suerte en el emprendimiento". Tres días después, recibo el resultado del examen que dice: Apto "E". Para ubicarlo en la escala es así: "A" apto normal; "B", apto relativo, y así sucesivamente. Figúrese que yo Salí E, o sea que estaba (ironía) para fenecer.
-¡Qué momento!
-El hecho es que nuestro lector llamó al hospital diciendo que era el empleador y que quería saber respecto de la escala y le dicen que el revisado, él, no es apto para nada. René nos cuenta que el diagnóstico o informe del médico decía: "Miopía severa; hipertenso se aconseja su control antes de su ingreso, orina alto grado de miocitos (leucocitos en orina), pulmones enfizematosos (dejé de fumar hace 17 años). Apto "E". Nuestro amigo no se quedó con ello y cuenta que "inmediatamente recurrí a una cardióloga, la cual me evaluó, me hizo un ecocardiograma que dio perfecto. Sí coincidió en que hay una leve hipertensión, pero para nada descalificadora. Me hice un análisis de orina sin ningún tipo de medicamento y dio perfectamente normal. Mi oculista me dijo que con lentes no soy ciego y mis pulmones son así por haber sido fumador, consecuencia con todos los certificados, soy apto "A". Moraleja: ¿Qué hubiese pasado si Dios golpeaba mi puerta y volvía la oferta de un puesto ejecutivo de una gran o pequeña empresa? Recursos humanos lee ese informe médico y directamente me rechaza, siendo que estoy (certificados a su disposición), perfectamente apto. Querido Candi: este es un llamado de atención. Quería contarle las aberraciones por las cuales pasamos los cincuentones. Todavía recuerdo al médico: "Suerte en el emprendimiento". ¿De Ripley, no? ¿A cuántas personas les habrá pasado lo mismo? Por favor, a quien corresponda: ¡Un poco de piedad!, no se puede descartar a las personas en forma tan poco prudencial. Conclusión: hoy sonrío, trabajo diez horas al día, recuperé la dignidad porque trabajo, quizás algún día hasta vuelva a ser dante, como en las viejas épocas. Estimado Candi: creo que me explayé mucho, le pido disculpas, la catarsis ya fue hecha. Un afectuoso saludo. René".
-René: lo que a usted le ocurrió no es más que la consecuencia de un sistema perverso que contempla al ser humano sólo como un objeto o cosa. Al médico que lo atendió habría que regalarle algunos escritos de Maimónides. En cuanto a la hipertensión: ¡Ojo! No sea que se deba a las "pre-ocupaciones", algunas inconscientes. ¿Menos sal? Sí, pero también más "ocupaciones" (destierre el "pre") para descubrir las cosas maravillosas de la vida y no dar tanta importancia a cuestiones sin sustancia. Gracias por la carta.
Candi II | | |
 | "Mi tío (Carlos Saúl Menem) viene con intenciones de quedarse y participar activamente de la vida política del país
Adrián Menem
Diputado por el PJ | Ver noticia  | |
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