| domingo, 07 de noviembre de 2004 | Trekking a la cascada Travesía por un antiguo yacimiento minero de cuarzo y uranio. Vuelos en parapente junto a los cóndores La aventura es uno de los pilares en los que se apoya la oferta recreativa de Merlo. La adrenalina de los viajeros fluye en las travesías en vehículos 4x4, circuitos de trekking, cabalgatas, rappel y tirolesa.
Entre los sitios recomendables para "lanzarse" a las sierras se destaca Aguas Buenas, un complejo que ofrece excursiones con distinto grado de dificultad. Una de las propuestas comienza con un tramo en camioneta todoterreno y continúa con un trekking de nivel medio hasta la cascada Escondida. Cuando el grupo arriba a la caída de agua recibe la recompensa: se forma una olla que invita a refrescarse luego del ascenso. Al regreso se hace una escala en el salto de las Guindas.
La excursión demanda unas tres horas en total, sumando las escalas en las que no falta el mate y ni las explicaciones del guía sobre el escenario de la travesía. "Aquí había antiguos caminos que llegaban a minas de berilo, fluorita, cuarzo y uranio. El último yacimiento dejó de funcionar en la década del 80 y todavía se conservan túneles, carros y cañerías", explica Sergio Martino, acompañante del grupo en la incursión a la sierra de los Comechingones.
En el transcurso del trekking, que se desarrolla siguiendo los cursos de los arroyos Río Seco y El Escondido, se suceden molles, talas, algarrobos blancos y negros, chañares y espinillos. En algún momento de la caminata puede ser que el guía advierta la presencia de un cóndor y hacia él apunten todas las miradas. Verlo planear con las alas totalmente desplegadas es una imagen imborrable.
La excursión de trekking para llegar al salto Escondido cuesta $10 por persona. Incluye el uso de las instalaciones de la base, la compañía del guía y los sanitarios. Es conveniente estar equipado con calzado cómodo, abrigo, mochila pequeña y traje de baño para refrescarse en el arroyo.
En Aguas Buenas también se puede acampar. El predio cuenta con pileta, luz de pantalla solar, teléfono y comedor. Está ubicado a 29 kilómetros al sur de Merlo, a través de la ruta Nº1. Para más información comunicarse con el teléfono (02656) 480811.
Parapente La villa también invita a ser descubierta desde el aire. Para ello se ofrecen vuelos de bautismo en parapente desde el Mirador de los Cóndores.
No hace falta tener experiencia previa y lo pueden hacer personas de cualquier edad. A diferencia de lo que muchos creen no se trata de una experiencia vertiginosa sino que el pasajero disfruta del paisaje, puede sacar fotos, charlar con el piloto y hasta es común que los cóndores se acerquen por curiosidad.
Para realizar el vuelo el viento no debe superar los 25 kilómetros por hora. Para elevarse es necesario encontrar las corrientes de aire caliente, que son como un "tubo" que empuja hacia arriba, y para descender el piloto debe alejar el parapente de la térmica.
Los vuelos de bautismo se ofrecen durante todo el año y tienen una tarifa de $140. El servicio incluye el traslado desde Merlo y el tiempo mínimo de vuelo es de 20 minutos, con un máximo de una hora.
La travesía aérea se inicia a una altura de 2.105 metros sobre el nivel del mar. En esta zona el récord de altura en parapente fue marcado por un vuelo que llegó a los 1.800 metros por encima de la cumbre. Mientras que la distancia máxima recorrida fue de 175 kilómetros. enviar nota por e-mail | | |