"No fue un ajuste de cuentas"

El cónsul boliviano en Argentina, Gustavo Alliaga, aseguró que el homicidio de Romina Soto no fue un ajuste de cuentas sino un simple crimen, solicitó a la prensa y a la policía que no haga conocer versiones que lastimen a la comunidad de su país radicada en la Argentina y demostró su optimismo de que el asesino será descubierto en pocas horas. "Aquí no hay un ajuste de cuentas. No somos violentos, el boliviano viene a este país a trabajar. Lo que ha pasado con Romina es aberrante pero es simplemente un crimen y tenemos que descubrir a los culpables", explicó el cónsul al finalizar el entierro de la niña, en el cementerio de Burzaco. "Queremos descubrir la verdad y no decir cosas que lastimen a la propia comunidad", aseguró Alliaga al referirse a las versiones que vinculan a la familia Soto con el narcotráfico.