Torneo Apertura 2004

Central bajó a otro pesado

Le ganó a Colón en Santa Fe por 2 a 1

Mauricio Tallone / La Capital

Otra vez quedó demostrado que lo mejor que le puede pasar a este Central es que cada partido que juegue en el Apertura llegue como punto. Algo de eso habían tenido sus enfrentamientos contra San lorenzo, Boca y Vélez, y en todas esas ocasiones los canallas demostraron que en pulseadas de ese tipo es difícil torcerles el brazo. Esa llave que le abrió tantas puertas fue la que anoche le hizo dar otro gran gusto en el torneo. El equipo de Don Angel puso nuevamente en funcionamiento su maquinaria para descomponer rivales fuera de Arroyito y sumó a su foja de víctimas nada menos que a otro pesado como Colón.

La receta que empleó Central para otro triunfo de visitante no tuvo mucho de innovadora. Sólo trató, con orden, de apropiarse del guión que más le convenía y nunca dejó de trabajar el partido. Así condujo todo a puerto seguro cuando en el complemento aguantó el envión sabalero con un Raldes inmenso por su seguridad y con un grupo de jóvenes que cada vez le dan más pujanza al proyecto Zof.

Los canallas volvieron a encontrar respuestas futbolísticas en algunas individualidades. Ese papel le cupo por excelencia al pibe Vitti, que además de los dos goles supo sacar la cara cuando el equipo más lo necesitaba. Lo mismo ocurrió con Andrés Díaz y Borzani, que se las ingeniaron para sumir en la impotencia a Totono Grisales, Giovanny Hernández y el Pipa Estévez.

La superioridad de Colón era tal que hasta el gol de Vitti el trámite tuvo una única dirección: la que marcaban Giovanny, Grisales y hasta el apagado Iván Moreno y Fabianesi. Pero llegó ese córner corto de Papa, que Fassi capitalizó muy bien y terminó con un buscapié hacia el área de Tombolini. La pelota burló a la defensa y encontró el pie goleador de Vitti. Esa imagen de un Central encendido se extendió con otra gran jugada de Vitti, que se hamacó de izquierda hacia el medio, y cuando vio el hueco sacó el derechazo abajo. Tombolini la manoteó, pero su reacción fue muy liviana.

Pese a tener oportunidades para empatar y descontar con un cabezazo de Iván Moreno que Raldes salvó en la línea y una apilada de Giovanny Hernández mal definida, Colón siguió amenazando.

En una jugada guiada por el empuje, Colón redujo la ventaja luego de una desincronización canalla. Romagnoli recibió y tiró un centro que el ingresado Blanco transformó en gol. Pero ni el descuento desarmó a Central. Entonces los planos canallas diseñados para pilotear la embestida sabalera hicieron más titánicas las actuaciones de Raldes y de todos los jugadores que se emboscaron cerca del área para aguantar. Y se la bancaron bien. Porque más allá de que sufrieron algunos sofocones por un remate en el travesaño de Grisales y un jugadón de Capurro, una contra del Chacho pudo haberle bajado la persiana. Coudet se lo perdió con una corrida luego de un pase de Papa. Si es cierto aquello de que los equipos tienen sus días, el de ayer salió redondo para Central. Honró de nuevo la palabra equipo y bajó a Colón, otro de los rivales que hacen mucho ruido cuando caen.

El que está debajo de la montaña humana es el pibe Vitti, el héroe de la noche.