| domingo, 07 de noviembre de 2004 | Conmoción en Medio Oriente. Ambiguas declaraciones sobre el deterioro de salud del líder palestino La enfermedad de Yasser Arafat se debate entre rumores y murmullos Su deceso no sería anunciado hasta que no se haya alcanzado un compromiso sobre la sucesión y entierro Hans-Hermann Nikolei París. - A cada hora se suceden nuevas "informaciones" sobre el estado de salud de Yasser Arafat en París. Las siempre "bien informadas" fuentes anuncian por igual que Arafat ha entrado en coma, que sólo ha perdido el conocimiento transitoriamente, que está en muerte cerebral o que justo acaba de despertarse.
En todas estas declaraciones contradictorias se refleja el afán de imponerse de los informantes alrededor de los cuales revolotea la prensa y la disputa entre funcionarios por futuras posiciones tras la muerte del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Los rumores además quedan aderezados con los comunicados lacónicos de los médicos militares, que son tan claros como las predicciones del Oráculo de Delfos. Su situación es "estable", aseguran los miembros del centro militar cerca de París donde el "rais" (presidente) palestino está ingresado. Pero también la muerte cerebral puede ser un estado estable.
El diario parisino Libération cita a médicos al informar que en el electroencefalograma que se le realizó el jueves se pudo ver que la sangre no llegaba al cerebro de Arafat. La clínica renunció a hacer el segundo electroencefalograma habitual cuatro horas después, para no tener que informar tan pronto de su deceso. Algunos murmuran que la muerte del histórico líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) no se anunciará hasta que no se hayan organizado los temas de su sucesión y su entierro.
Si se alcanza un compromiso sobre el lugar de su reposo, entonces hay que contar con la noticia de su muerte. Y seguramente se hará en las primeras horas del día, ya que Arafat es musulmán y, como tal, tiene que ser enterrado en la misma jornada de su deceso. No hay que olvidar que su traslado duraría varias horas.
Su consejero Mohammed Rashid descartó ayer que Arafat sea conducido a los territorios palestinos para morir allí. Saldrá del hospital por su propio pie o como cadáver, dijo.
"Se ha despertado" Una noticia más esperanzadora fue anunciada poco después por el hombre de confianza del líder palestino Munib Mesri, quien aseguró a las puertas del centro hospitalario que Arafat "se había despertado del coma" el viernes y que seguía "consciente". No obstante, matizó que él mismo no había visto al líder palestino, ya que tan sólo le está permitido el acceso a Suha, su esposa. Casi al mismo tiempo que Mesri, hablaba Nabil Abu Rudeinah, un consejero del mandatario, quien dijo que el estado de Arafat seguía siendo crítico pero no irreversible.
Sin éxito alguno, el ministro de Asuntos Exteriores de la OLP, Faruk Kaddumi, instó a sus compañeros de lucha a callar y dejar que sólo los médicos responsables se pronuncien sobre el estado de Arafat. Algunos funcionarios, sin embargo, acusan a la esposa del "rais" de querer monopolizar la política de información. Los médicos no obstante anunciaron ayer, con la ambigüedad habitual, que con Arafat todo sigue igual.
Hace cerca de un mes Arafat enfermó con síntomas de vómito y diarrea. Fue trasladado en avión a Francia desde Cisjordana una semana atrás. Su salud comenzó a deteriorarse el miércoles y fue llevado a una unidad de terapia intensiva. Desde ese momento, se han sucedido todo tipo de versiones sobre su enfermedad, incluso su muerte.
El viernes temprano, Leila Shahid, enviada palestina a Francia, confirmó que Arafat estaba en coma, pero insistió en que no tenía muerte cerebral. (DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Aguardando noticias ciertas en las afueras del hospital militar francés. | | |