Coloquio de Idea. Con un horizonte despejado, el debate se desplaza hacia la calidad de crecimiento

Gobierno y empresarios piensan en una economía sin la carga del default

Aunque hubo preocupación por los indicadores sociales, los salarios no están en la agenda de los hombres de negocios

Patricia Martino / La Capital

Mar del Plata (enviada especial).- Con un horizonte de crecimiento económico, los hombres de negocios ahora se dan tiempo para pensar en temas que van más allá de los recurrentes reclamos del sector en materia impositiva o financiera. Así, el lema "Progreso para todos, acuerdos básicos" se convirtió en el eje de discusión del 40º coloquio anual de Idea que se realizó la semana pasada en Mar del Plata. En ese marco, los empresarios más poderosos del país se mostraron preocupados por la situación social del país y reclamaron una agenda de progreso con equidad social. Eso sí, se quejaron de la prórroga de la doble indemnización por despido y evitaron hablar del posible aumentos de salarios.

En el tradicional encuentro empresario predominó el optimismo por la creciente situación económica que atraviesa el país y se destacó que cuando se logre un acuerdo con los acreedores privados se abrirá un escenario de mejores posibilidades. Asimismo, se subrayó que los esfuerzos apuntan a consolidar el crecimiento para crear puestos de trabajo y terminar con el mal de la desocupación. No obstante, la recomposición salarial quedó fuera de agenda.

Los empresarios recibieron con buena cara el anuncio del presidente del Banco Central, Martín Redrado, de permitir colocar dinero a plazo fijo ajustable con interés variable en pesos a más de 180 días. Sin embargo, a la hora de escuchar la disertación del ministro de Economía, Roberto Lavagna, los resultados no fueron tan positivos. El colmado auditorio del Hotel Sheraton esperaba ansiosamente la llegada del titular de Economía porque los rumores indicaban que habría un "gran anuncio". Pero finalmente los hombres de negocios se fueron sin ninguna novedad bajo el brazo. Incluso el establishment nacional debió escuchar cómo Lavagna confirmaba una vez más que continuarían las retenciones a las exportaciones porque "es un impuesto distorsivo para los empresarios, no para el gobierno".


El gran momento
Al menos, la sintonía entre gobierno y empresarios pasa por el mismo eje. Lavagna insistió con que "este es el momento de enfrentar la situación del país y afianzar un horizonte positivo en el mediano plazo". Por su parte, los hombres de negocios durante tres días mostraron su optimismo respecto al futuro de la economía argentina el próximo año y aseguraron que piensan invertir.

El 93% de los empresarios que asistieron al 40º coloquio aseguró que realizará inversiones durante 2005, y el 57% consideró que el escenario económico del próximo semestre estará "entre mejor y mucho mejor", según una encuesta realizada por la consultora D'Alesio Irol.

El trabajo también destaca que ante la salida del default "predomina el optimismo de los empresarios después de un semestre que resultó mejor de lo previsto". Entre las principales conclusiones se destaca que "en el sector industrial es donde se registran las mejores expectativas" y que "la rentabilidad también parece estar en un camino ascendente".

Oscar Vicente, director de Petrobras y presidente de la edición de este año del coloquio, destacó que luego del acuerdo por la deuda "bajará la tasa de riesgo país, la de financiamiento para la Argentina y por ende se sembrará el campo para las inversiones".

"Se vislumbra un escenario favorable para la economía", indicó pero aclaró que "faltará tiempo para que el ritmo de estas inversiones acompañe el crecimiento".


La deuda social
Por su lado, Enrique Pescarmona, presidente de Idea, dijo que el año que viene se puede crecer a una tasa elevada, aunque aclaró que prefiere hablar de una cifra más moderada del 4%, tal como hizo el gobierno con el presupuesto del año próximo. Asimismo, dijo que "el mérito de la recuperación es del gobierno, de los empresarios y de la sociedad", y expresó que entre los grandes temas a revolver están el desempleo, la pobreza y la indigencia. "Un 20 por ciento de indigencia es moralmente inaceptable", subrayó el titular de Impsa.

Asimismo, opinó que "tanto los empresarios como los sindicatos y la CGT piensan exactamente lo mismo sobre la necesidad de crear empleo y aumentar salarios". Pero aclaró que primero está la creación del empleo y después la recuperación del nivel salarial. El empresario también remarcó que en el país faltan inversiones en infraestructura que pavimenten el crecimiento.

Si bien Alfredo Coto coincidió con los términos optimistas, advirtió que el gobierno debe eliminar impuestos distorsivos que traban a la economía y que se deben bajar los impuestos al consumo con el fin de alentar el mercado interno. Además, consideró que no se puede mantener el IVA en un nivel tan elevado del 21%.

Por otra parte, Coto expresó su preocupación por temas como la prórroga de la doble indemnización o por la decisión de habilitar la vía del juicio civil para accidentes de trabajo.

En tanto, Vicente advirtió que el recurso humano es el "más importante" que tiene el país, porque éste es el que "moviliza al resto de los recursos, como los naturales". En ese sentido, el director de Petrobras citó un reciente trabajo elaborado por Cáritas que dice que el 80% de los chicos que nacen en la Argentina lo hacen en hogares que están por debajo de la línea de pobreza. Entonces, remarcó la necesidad de solucionar esta ecuación por la cual los que conformarán el futuro del país están naciendo en condiciones de pobreza.

El primer panel que giró en torno al "Desarrollo social" contó con la participación de monseñor Jorge Casaretto, obispo de San Isidro y presidente de Cáritas; Ginés González García, ministro de Salud y Medio Ambiente de la Nación; Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social de la Nación y Susana Rueda, secretaria general de la CGT.

Las disertaciones se caracterizaron por sus críticas al modelo de los 90 y los empresarios, aunque no muy contentos por escuchar sus responsabilidades en ese período, prestaron especial atención a cada uno de los panelistas.

Casaretto acercó una visión realista de la situación del país al recordar las cifras de pobreza (48%) y de exclusión social (20%) y aunque valoró la función de los empresarios en la sociedad priorizó "los intereses grupales por sobre los individuales".

El ministro de Salud y Medio Ambiente destacó que el mayor problema de la Argentina no es la pobreza sino la inequidad. "A un pobre le queda su capacidad de trabajo y su salud es su capital por eso debemos tener una política orientada a protegerlos", señaló y agregó que "la política en salud tiene un efecto retributivo muy rápido".

Por su parte, Rueda destacó que el país está cambiando y que una muestra de ello era su presencia en el coloquio. Además sostuvo "la necesidad urgente de recuperar los salarios reales" para paliar la pérdida de poder adquisitivo que sufrieron los trabajadores en la última década. "La inclusión de los sectores postergados traerá como consecuencia la reactivación del mercado interno, mayores ganancias y mayores inversiones", remarcó ante los atentos empresarios.

En el cierre del panel, Alicia Kirchner subrayó la importancia de conformar "una política social con mirada integral", aunque advirtió que no existen políticas mágicas.

Lavagna instó a los empresarios a aumentar los sueldos.