| miércoles, 03 de noviembre de 2004 | Bush sacaba leve ventaja a Kerry en muy reñida elección presidencial Al actual mandatario le faltaban poco menos de 80 electores (se necesitan 270) para triunfar y ser reelecto en el colegio electoral de 538 miembros.
El presidente y su rival se imponían en los Estados que eran considerados sus bastiones en las encuestas previas, sin que se hayan definido hasta ahora los distritos considerados decisivos, como Florida y Ohio.
Florida (27 electores) no declaraba anoche un ganador, pero con 94% del escrutinio, Bush se imponia por 52% a 47% a Kerry. También iba adelante en otro distrito decisivo, Ohio (20 electores), y algunos medios le atribuían Arizona. A última hora de anoche se supo que Kerry ganó Pensilvania (21 electores), también un distrito relevante. Bush se había impuesto en la mayoría del medio oeste y sur, mientras que Kerry ganó en el noreste. El demócrata sumó también los 55 electores de California, en la costa oeste, pero parecía perder en varios Estados del área de los grandes lagos.
Las encuestas a boca de urna indicaban que el jefe de la Casa Blanca ganaba en 19 de los primeros 30 Estados dirimidos y Kerry en 13. Bush se impuso en Georgia, Indiana, Kentucky, West Virginia, Alabama, Oklahoma, las dos Carolinas, las dos Dakotas, Kansas, Nebraska, Texas, Wyoming y Tenesí, en tanto que Kerry se alzó con Vermont, Delaware, Connecticut, el Distrito de Columbia (ciudad de Washington), Illinois, Maine, Maryland, Massachusetts, Nueva York, Rhode Island, Nueva Jersey, Pensilvania y California.
Sin sorpresas En estos Estados no hubo sorpresas, aunque Bush saboreó particularmente la victoria en Virginia Occidental, Estado que llegó a las elecciones sin un claro favorito.
Desde la costa atlántica hasta el río Misisipi se completó la votación en más de dos docenas de Estados, pero en varios de ellos no se perfilaba anoche un vencedor. Tampoco era posible pronosticar ganadores en Florida y Ohio, dos Estados con un total de 47 votos electorales clave en esta contienda. También iba adelante el presidente republicano en Michigan (10 electores) y Wisconsin (10), dos Estados de la región de los grandes lagos. Para Kerry era fundamental ganar en estos distritos de acuerdo a cómo estaban las cosas anoche.
El presidente es elegido por un colegio electoral de 538 delegados. Cada Estado tiene una cantidad determinada de votos electorales (ver infografía) y el candidato que triunfe en el Estado se lleva todos esos votos. Hacen falta 270 sufragios electorales para ser elegido.
"Di todo lo que tenía", comentó Bush luego de emitir su voto en un centro de votación instalado en la estación de bomberos del poblado de Crawford, Texas.
Kerry lagrimeó al agradecer a sus colaboradores por el esfuerzo hecho a lo largo de la campaña electoral. "Demostramos que es necesario un cambio", expresó el senador demócrata luego de votar en la gobernación de Massachusetts.
En la primera elección general desde los ataques del 11 de septiembre de 2001, también estaban en juego el control del Senado y la Cámara de Representantes, además de una serie de plebiscitos y de cargos locales.
Uno de cada diez votantes emitió su sufragio por primera vez y Kerry era favorito entre los más jóvenes. La afluencia será el factor determinante y ambos bandos se esforzaron por asegurarse de que sus partidarios acudiesen a las urnas.
Las encuestas preelectorales indicaron que la contienda podría ser tan reñida como la del año 2000, cuando Bush recibió menos votos populares que Al Gore pero más votos electorales y conquistó la presidencia ayudado por un fallo de la Corte Suprema de la Florida que le dio la victoria en ese Estado. Bush procuraba evitar correr la misma suerte que su padre, quien fue desalojado de la Casa Blanca tras librar una guerra en Irak y no obtener buenos resultados en el campo de la economía.
Las encuestas afuera de los centros de votación daban a entender que los votantes tendían a confiar más en Bush que en Kerry en lo que hace a la lucha contra el terrorismo. En un electorado dividido en relación con la invasión a Irak.
Paralelamente, crecía la impresión de que la mayoría del electorado piensa que el país avanza en la dirección equivocada, lo que favorecería a Kerry. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Simptizantes de ambos sectores se cruzaron en las calles. | | |