Comicios presidenciales. Tabaré Vázquez, Larrañaga y Stirling encabezan las listas de candidatos

La izquierda uruguaya acaricia una histórica victoria en primera vuelta

El Frente Amplio encabeza los sondeos de opinión. De ganar rompería la hegemonía de blancos y colorados

Montevideo. - Tabaré Vázquez y su heterogénea coalición izquierdista del Frente Amplio dejó de lado su tradicional discurso revolucionario y de barricada para encaminarse hoy a una victoria en las elecciones presidenciales en Uruguay, de acuerdo con la mayoría de las encuestas de opinión, que lo consagraría como el primer presidente socialista en la historia de este país. Los uruguayos también sufragarán hoy para renovar la totalidad del Parlamento (30 senadores y 99 diputados) para el período 2005-2010 y las juntas electorales de los 19 departamentos (provincias) del país.

Jorge Larrañaga, el candidato del Partido Nacional o "blanco", pese a los pronósticos que durante toda la campaña mantuvieron a Vázquez al frente, afirma que la votación que obtendrá hoy obligará a una segunda ronda el 28 de noviembre, que lo convertirá en el nuevo presidente de Uruguay.

Vázquez y Larrañaga parecen haberse distanciado definitivamente del tercer aspirante, el candidato oficialista Guillermo Stirling, del Partido Colorado, quien durante la campaña debió marchar con el pesado lastre de la peor crisis económica y financiera que se recuerde en Uruguay. El actual presidente "colorado" Jorge Batlle, de 77 años, quien ha gobernado por cinco años, entregará el poder al ganador de los comicios el primero de marzo de 2005.

Vázquez, Larrañaga y Stirling encabezan la lista de candidatos presidenciales que integran otros cinco candidatos de menor convocatoria, que representan desde organizaciones troquistas hasta derechistas liberales.

Un total de 2.487.583 uruguayos mayores de 18 años están inscritos para votar en escuelas, universidades y algunas oficinas públicas de todo el país, con efectivos de las fuerzas armadas, sin armamento, a cargo de la vigilancia.


El voto castigo
El descontento ciudadano por las dificultades económicas durante gran parte del gobierno de Batlle alimentó el notable crecimiento del Frente Amplio de Vázquez, que por primera vez en la historia política de Uruguay podría llevar a un socialista a la presidencia. María Teresa Núñez, una ama de casa de 61 años, reflexionó que "mucha gente lo votará al Frente Amplio para ver qué pasa", lo que se interpreta como un voto de castigo de los independientes a los dos partidos tradicionales: Colorado y Nacional.

El Frente Amplio-Encuentro Progresista-Nueva Mayoría, fue fundado en 1971 por el general Liber Seregni, designó a Vázquez, un médico oncólogo de 64 años, por tercera vez como su candidato presidencial. Vázquez, un controversial dirigente del Partido Socialista, espera ganar el poder hoy y ha dicho que de no alcanzar la victoria se retirará de la política. El viernes, en su última conferencia de prensa antes de los comicios, aseguró que después de ser electo presidente continuará atendiendo a sus pacientes.

Vázquez, líder de una coalición con componentes que pueden ser factor de rechazo por el extremismo de sus posiciones, moderó su discurso y desde una frase, pronunciada en 1999, de que haría "temblar hasta las raíces de los árboles" si era electo presidente, ahora llamó a la "concordia y la tolerancia".

En el Frente Amplio forman parte los ex subversivos tupamaros, un grupo que se alzó en armas a inicios de los años 70 contra gobiernos democráticos para alcanzar el poder con la armas y que fue aplastado por las fuerzas armadas y policiales. Los tupamaros, que se unieron al Frente Amplio en los años 80, también han moderado sus actitudes, sin renegar de su pasado, para formar el núcleo mas fuerte de la coalición.

Vázquez desechó cualquier actitud antidemocrática de los tupamaros y dijo que están insertos en el proceso institucional y son "importantes" para su fuerza política.


Inquietud de los mercados
En un claro mensaje de tranquilidad a los centros financieros internacionales, Tabaré anunció asimismo que si llega a la presidencia su ministro de Economía será el senador Danilo Astori, un economista enrolado en las corrientes moderadas del frenteamplismo. Los críticos de Astori recuerdan que en no pocas oportunidades se mostró de acuerdo con las medidas del gobierno de Batlle, alabó un canje de deuda por más de 5.000 millones de dólares que el gobierno logró con los tenedores de bonos, reprogramando hasta mas allá de 2010 los vencimientos, aliviando las finanzas oficiales.

Larrañaga, apoyado en su partido Nacional, insiste en que habrá segunda vuelta el 28 de noviembre, donde será ungido el futuro presidente "de un nuevo Uruguay".

La segunda ronda se instauró en los comicios presidenciales anteriores y permitió a Batlle, gracias al apoyo de los "blancos", derrotar a Vázquez. Este ganó la primera vuelta en 1999 con el 39% de la votación. Batlle venció en la segunda ronda con el 54% contra el 46% de Vázquez. Para ganar la presidencia en los comicios de hoy, el vencedor deberá obtener la mayoría absoluta, con el 50% más uno de los votos.

Las urnas de votación serán custodiadas en su mayoría por militares, como es costumbre en los actos electorales en Uruguay, y un total de 8.000 policías estarán desplegados en todo el país para garantizar la seguridad durante la jornada cívica.

En los últimos días algunos locales partidarios fueron atacados, aunque se trató de episodios aislados. Los 12 observadores internacionales que llegaron a Uruguay para supervisar la elección destacaron ayer el "respeto y el entusiasmo" de los uruguayos de cara a la votación. La votación comenzará a las 7.30 de la mañana y se prolongará hasta las 19.30. (AP y DPA)

Más de 2.400 mil uruguayos elegirán a su presidente.